El programa espacial ruso está en una encrucijada. En los próximos años, Rusia debe construir el nuevo cosmódromo de Vostochni en el lejano oriente, los cohetes Angará y Rus-M y la nave PPTS (PTK-NP) sustituta de las Soyuz. Todos estos proyectos tienen un precio: 180 mil millones de rublos (seis mil millones de dólares) de aquí a 2015.
La Progress M-08M se aleja de la ISS (Roskosmos).
Así lo ha dicho Anatoli Pérminov, presidente de la agencia espacial rusa Roskosmos, en una reciente entrevista. La empresa RKK Energía planea lanzar en 2018 la primera PTK-NP tripulada desde Vostochni, pero para ello primero debe estar listo el cohete Rus-M de la compañía TsSKB Progress, que sólo puede despegar desde el nuevo cosmódromo de Vostochni. Por si esto fuera poco, se planea la construcción de una ciudad con 35000 habitantes cerca del cosmódromo. Rusia planea de esta forma romper su dependencia actual de Kazajistán, donde se encuentra el cosmódromo de Baikonur y los complejos de lanzamiento de los cohetes Soyuz, Protón y Zenit. El problema es que son precisamente estos lanzadores los más rentables para la industria aeroespacial del país y resulta difícil justificar el elevado presupuesto de un nuevo cosmódromo que sólo podrá servir en principio para los cohetes Rus-M y la PTK-NP.
En una primera fase (2011-2015), se deben construir dos rampas para el Rus-M, desde donde debe despegar la primera PTK-NP no tripulada en 2015. Luego, si el presupuesto lo permite, veremos otra rampa para el MRKS en una segunda fase, un proyecto que goza de gran apoyo dentro de Roskosmos. Posteriormente, se podría construir una rampa para cohetes pesados (más de 50 toneladas de capacidad en LEO), aunque esto último es más un brindis al Sol que otra cosa.
Primera fase del cosmódromo de Vostochni (Roskosmos).
Segunda fase para lanzadores pesados (Roskosmos).
Después del Rus-M, el MKRS y los lanzadores pesados serían lanzados desde el cosmódromo (Roskosmos).
Por otro lado, Pérminov ha confirmado que un lanzamiento de tres satélites Glonass-M a bordo de un Protón cuestan unos 2,5-3 mil millones de rublos (100 millones de dólares), mientras que un asiento en una Soyuz para viajar a la ISS sale por 50 millones de dólares.
Lo que está claro es que Rusia ha decidido construir Vostochni a toda costa. Otra cosa es que pueda permitirse el lujo de hacerlo.
La Progress M-08M se aleja de la ISS (Roskosmos).
Así lo ha dicho Anatoli Pérminov, presidente de la agencia espacial rusa Roskosmos, en una reciente entrevista. La empresa RKK Energía planea lanzar en 2018 la primera PTK-NP tripulada desde Vostochni, pero para ello primero debe estar listo el cohete Rus-M de la compañía TsSKB Progress, que sólo puede despegar desde el nuevo cosmódromo de Vostochni. Por si esto fuera poco, se planea la construcción de una ciudad con 35000 habitantes cerca del cosmódromo. Rusia planea de esta forma romper su dependencia actual de Kazajistán, donde se encuentra el cosmódromo de Baikonur y los complejos de lanzamiento de los cohetes Soyuz, Protón y Zenit. El problema es que son precisamente estos lanzadores los más rentables para la industria aeroespacial del país y resulta difícil justificar el elevado presupuesto de un nuevo cosmódromo que sólo podrá servir en principio para los cohetes Rus-M y la PTK-NP.
En una primera fase (2011-2015), se deben construir dos rampas para el Rus-M, desde donde debe despegar la primera PTK-NP no tripulada en 2015. Luego, si el presupuesto lo permite, veremos otra rampa para el MRKS en una segunda fase, un proyecto que goza de gran apoyo dentro de Roskosmos. Posteriormente, se podría construir una rampa para cohetes pesados (más de 50 toneladas de capacidad en LEO), aunque esto último es más un brindis al Sol que otra cosa.
Primera fase del cosmódromo de Vostochni (Roskosmos).
Segunda fase para lanzadores pesados (Roskosmos).
Después del Rus-M, el MKRS y los lanzadores pesados serían lanzados desde el cosmódromo (Roskosmos).
Por otro lado, Pérminov ha confirmado que un lanzamiento de tres satélites Glonass-M a bordo de un Protón cuestan unos 2,5-3 mil millones de rublos (100 millones de dólares), mientras que un asiento en una Soyuz para viajar a la ISS sale por 50 millones de dólares.
Lo que está claro es que Rusia ha decidido construir Vostochni a toda costa. Otra cosa es que pueda permitirse el lujo de hacerlo.
No comments:
Post a Comment