La Vieja Energía Oscura

La Energía Oscura forma el 70% de nuestro Universo y hace que éste se expanda cada vez más deprisa. Sin embargo, conocemos todavía muy poco sobre sus propiedades. En un reciente estudio, astrónomos de la NASA han estudiado con el telescopio espacial Hubble 21 supernovas muy lejanas y por tanto, muy jóvenes. Las supernovas (las tipo Ia) son consideradas "candelas estándar" en astronomía, es decir, puesto que todas tienen un brillo más o menos similar, estudiándolas podemos saber el ritmo de expansión de nuestro universo. Observando estas supernovas primigenias es como se detectó la energía oscura a finales de los 90. Hoy sabemos que la energía oscura es dominante, y por tanto acelera la expansión de nuestro universo, sólo desde hace unos cinco mil millones de años, pero desconocemos su comportamiento al principio del Universo. Ahora, estas observaciones ponen límites severos a las variaciones de energía oscura en el universo primigenio y demuestran que incluso en esa época tenía un valor de presión negativo y que su densidad energética no podía cambiar mucho, es decir, sus características eran similares a las actuales.
















Resumiendo, lo que se ha demostrado, dentro de cierto margen de error, es que la energía oscura ha permanecido constante, lo que favorecen la mayoría de modelos actuales, que abogan por una energía oscura en forma de constante cosmológica. Es decir, el estudio avala el modelo favorecido por la mayoría de cosmólogos, pero sin embargo debemos recordar que existen muchos otros modelos de energía oscura no constante (Quintasesencia, energía fantasma, etc.) que han recibido un serio golpe con estos resultados. Además, todo lo que nos pueda aportar algún dato sobre un tema tan "oscuro" como este puede ser transcendental a al hora de descubrir la naturaleza de esta energía.