Aparentemente, no es difícil averiguar a qué lugar del Sistema Solar pertenece. Podemos ver un paisaje desértico con tonos rojizos sin rastro de agua liquida en la superficie. Dos cráteres de impacto se erosionan lentamente debido a la acción del viento.
No cabe duda, es...la Tierra. Más concretamente, se trata de los cráteres Arkenu, en Libia, vistos desde la ISS.
(Vía The Spacewriter's Ramblings)
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