El culebrón de la Fobos-Grunt

Cuando todo el mundo, incluido un servidor, daba por hecho el aplazamiento del lanzamiento de la sonda marciana Fobos-Grunt a 2011, resulta que ayer mismo Roskosmos comunicó que la nave sería lanzada este año como originalmente estaba planeado. El anuncio de la agencia espacial rusa niega la veracidad de las informaciones relativas al aplazamiento que han circulado durante los últimos meses y afirma que la compañía NPO Lavochkin sigue con los preparativos sin ningún tipo de retraso.

Hasta aquí, todo bien. El problema es que el anuncio de Roskosmos no da ninguna fecha para el lanzamiento ni señala qué cohete se va a emplear. Fobos-Grunt deberá ser lanzada por un Zenit-3F con una etapa Fregat-SB, pero el único cohete de este tipo que actualmente se encuentra en Baikonur está destinado al satélite Elektro-L. Por supuesto, podría utilizarse este lanzador para la Fobos-Grunt, pero el problema es que la sonda marciana no empleará este modelo de Fregat-SB, sino una variante de la misma denominada MDU. La combinación Zenit-Fregat no ha volado nunca, por lo que muchos esperaban que Rusia lanzase antes al Elektro-L para verificar la idoneidad del conjunto. Los informes sobre la presencia en Baikonur de otro cohete Zenit-3F son contradictorios (cuesta diferenciarlos de los Zenit-3SLB), pero en todo caso el siguiente lanzador de este tipo debía ser utilizado para el Spektr-R. Si se confirma que el lanzamiento tendrá lugar durante este año, está claro que el Spektr-R sería pospuesto de forma indefinida.

Algunos expertos ven en esta decisión de Roskosmos una motivación política: el programa Fobos-Grunt se encuentra bajo mucha presión del gobierno ruso y la cooperación con China ha agravado esta situación, pues parece ser que las autoridades chinas no ven con muy buenos ojos un aplazamiento de su misión Yinghuo-1. Si se procede con el lanzamiento este año, muchos nos tememos que la Fobos-Grunt puede acabar como las distintas sondas de la serie Mars (Mars-4, 5, 6 y 7) o las Fobos 1 y 2, todas ellas lanzadas con serios problemas técnicos que condujeron a su pérdida. Pese a conocer la existencia de estos defectos, las autoridades soviéticas decidieron seguir adelante con las misiones por motivos políticos. Esperemos que la historia no se repita una vez más.