Hace tan solo un par de décadas, me sorprendía que el planeta albergara ya a nada menos que 5.000 millones de personas de las cuales una quinta parte residía en China. Y esta cifra no hace sino incrementarse año tras año. Actualmente vivimos 6.800 millones de humanos y se estima que la población mundial alcanzará los 7.000 millones hacia el 2012 y en el 2050 ya se habrán superado los 9.000 millones. En total se producirá un incremento de la población mundial del 50% en la primera mitad del siglo XXI.
Casi todo el aumento mundial de población de aquí al 2050 ocurrirá en los países en desarrollo, cuya población actual es de 5.600 millones y se incrementará en otros 2.300 millones. Y lo que es más alarmante, es que tan solo nueve países: India, Pakistán, Nigeria, Etiopía, Estados Unidos, República Democrática del Congo, Tanzania, China y Bangla Desh soportarán la mitad del crecimiento mundial.
Tanzania será el que mayor crecimiento experimente en números relativos, e India superará a la población de China (1.600 frente 1.400 millones). Los países desarrollados apenas sufrirán incrementos (de los 1.230 millones actuales a los 1.280 para el 2050); de hecho la población se reduciría sino fuera por la migración esperada de los países pobres que se estiman en 2,5 millones anuales.
La pregunta es inevitable: ¿Podrá sufrir el planeta un crecimiento de población tan acelerado? Si hoy día no hay suficientes recursos (o al menos no somos capaces de distribuirlos) para mantener a la población actual, ¿Qué ocurrirá dentro de 40 años con 2.000 millones de habitantes mas?
La conclusión que obtengo es también inevitable: el hambre y la guerra por el control de los recursos serán las grandes epidemias de nuestro siglo y a la vez el medio por el que el planeta regule un crecimiento desmesurado de una especie; la humana.
JF
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