- Arktika-M: situados en órbitas altamente elípticas de tipo Mólniya (1000 x 40000 km y 63º), permitirán fotografiar las regiones árticas y la controlar el flujo de transmisión de datos sobre estas zonas. Estos satélites estarán basados en el satélite meteorológico geoestacionario Elektro-L, que debe despegar próximamente. En un principio se pretende lanzar dos Arktika-M en 2013, que serán dispuestos en dos planos orbitales distintos para garantizar una cobertura continua. En 2018 y 2019 se lanzarían otros dos ejemplares construidos por NPO Lávochkin.
Arktika-M (NPO Lávochkin).
- Artika-R: satélites de radiolocalización situados en órbitas polares de 550-650 km y 98º. Deberían lanzarse dos satélites de esta serie en 2014.
Satélite Arktika-R de Lávochkin (NPO Lávochkin).
- Arktika-RM: Lávochkin propone lanzar dos satélites de esta serie en 2018 y 2019, que combinarían las capacidades de los Artika-M y Artika-R. Estarían situados en órbitas polares.
En un principio, los planes originales sugerían que los Artika-R y Arktika-RS podrían ser construidos por ISS Reshetnyov, pero NPO Lávochkin ha propuesto un diseño basado en la plataforma Navigator de la compañía. En este esquema de Lávochkin tampoco se hace mención a la serie Arktika-MS, que debería dedicarse exclusivamente a la transmisión de datos.
Constelación Arktika según NPO Lávochkin (NPO Lávochkin).
Ventajas de las órbitas Mólniya frente a la geoestacionaria para observar el ártico (NPO Lávochkin).
Como ha demostrado con GLONASS, Rusia puede sacar adelante programas espaciales contra todo pronóstico si éstos son vitales para sus intereses estratégicos. Es muy posible que Arktika entre en esta categoría.
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