.:[Double Click To][Close]:.
Get paid To Promote 
at any Location





Wednesday, November 3, 2010

Una década viviendo en la ISS

Ayer se cumplieron diez años de la permanencia ininterrumpida de astronautas en la ISS. El 2 de noviembre del año 2000 a las 09:21 UTC se acoplaba al puerto trasero del módulo Zvezdá la nave Soyuz TM-31 después de haber despegado dos días antes desde el cosmódromo de Baikonur. A bordo viajaba la primera tripulación que viviría en la ISS: Yuri Gidzenko, Serguéi Krikalyov y William Shepherd. Durante sus tres meses de estancia en la estación pusieron a punto los sistemas de soporte vital y recibieron varias visitas del transbordador espacial (STS-97 Endeavour, STS-98 Atlantis y STS-102 Discovery). Precisamente, los tres miembros de la Expedición 1 regresarían a la Tierra en el Discovery.

Es importante resaltar que, pese a lo que se ha publicado en muchos medios, la ISS no ostenta aún el récord de permanencia tripulada en el espacio. Con 4592 días, la venerable estación Mir sigue aventajando con creces a la ISS. Y es que la ISS lleva una década con seres humanos en su interior ininterrumpidamente, mientras que la Mir pasó por algunos periodos sin tripulación. Ahora bien, esto es técnicamente matizable, ya que la ISS ha estado en muchas ocasiones deshabitada durante varias horas. Es el tiempo que se tarda en trasladar una Soyuz de un puerto de atraque a otro, una práctica muy frecuente. Por cierto, no debemos confundir este aniversario con los diez años del lanzamiento de la ISS, algo que ya se celebró el 20 de noviembre de 2008.




La Expedición 1: Krikalyov, Shepherd y Gidzenko (NASA).


Una colaboración tormentosa

Desde el 2 de noviembre de 2000, decenas de astronautas han vivido en la ISS, el proyecto espacial más caro desde el programa Apolo y todo un triunfo de la colaboración internacional. Cuando la Soyuz TM-31 se acopló a la estación, ésta estaba formada por tres módulos solamente: Unity, Zaryá y Zvezdá. La estación ha crecido desde entonces con el añadido de ocho módulos adicionales y enormes paneles solares. Eso sí, sin la contribución rusa, la ISS no podría haber sido habitada en 2000...ni en 2010. La historia de la ISS es la historia de la compleja relación entre Rusia y los EEUU, y de cómo durante estos diez años la NASA ha intentado evitar la dependencia de Rusia, sin éxito.

Desgraciadamente, durante esta década también hemos sido testigos de importantes desencuentros entre las dos potencias espaciales. A finales de los 90, la NASA desató una intensa campaña de descrédito contra el programa espacial ruso ante el retraso del lanzamiento del módulo Zvezdá, la pieza clave para que los astronautas pudiesen vivir en la ISS. Poco importaba que Rusia estuviese atravesando en esos momentos una crisis económica de dimensiones comparables a la Gran Depresión de los años 30. Paradójicamente, los problemas rusos permitieron a la NASA enmascarar los sobrecostes y retrasos de sus propios módulos, especialmente los del laboratorio Destiny. Poco después, la agencia estadounidense presionaría para que Rusia se deshiciese de la Mir y concentrase todos sus esfuerzos en la ISS, lo que provocó no pocos conflictos diplomáticos entre las dos naciones.

De hecho, la falta de diálogo es la causante de que la ISS carezca de nombre propio. En un principio la NASA sugirió denominarla Alpha, pero los rusos vetaron la propuesta porque parecía transmitir la impresión de que se trataba de la primera estación espacial permanente. Todo un insulto cuando la Mir todavía orbitaba la Tierra.

Más grave fue el enfrentamiento por culpa del primer turista espacial, el estadounidense Dennis Tito, que puso de manifiesto el poco respeto que sentía la agencia norteamericana hacia sus "socios" rusos. La NASA se negó en redondo a que Tito visitara la ISS y le impidió el acceso a las instalaciones de entrenamiento en Estados Unidos, además de prohibir su entrada en el segmento norteamericano de la estación. En vista de la obstinación rusa, la agencia norteamericana llegó a emitir un ultimátum categórico: si Rusia seguía adelante con esta misión, sufriría serias represalias. Por supuesto, el gobierno ruso no podía dejar pasar semejante afrenta. La prepotencia de la NASA bastó para que se disipasen las pocas dudas que tenía Roskosmos sobre la misión turística. Tito volaría a cualquier precio: su misión se había convertido en un asunto de estado. Para evitar una humillación pública, la NASA se retractó parcialmente de sus amenazas poco antes del despegue y permitió a Tito recibir un entrenamiento limitado en Houston. En sus memorias, Tito comenta que llegó a contratar varios guardaespaldas durante su entrenamiento en los EEUU, temeroso de sufrir algún "accidente" a última hora que le impidiese volar. De hecho, todavía hoy resulta prácticamente imposible encontrar una foto oficial suya en los documentos de la NASA.

Pero, poco a poco, la NASA ha aprendido con el paso de los años a tratar con más respeto a sus compañeros rusos. Sin duda, la tragedia del Columbia y la decisión de retirar el transbordador han ayudado a limar asperezas entre las dos naciones. Los rusos, por su parte, han sabido rentabilizar muy bien política y económicamente el descalabro del programa espacial tripulado de la NASA.

Es curioso como cambian las tornas. En 2000 la NASA se permitía el lujo de dictarle a Rusia su política espacial. Hoy, los Estados Unidos dependen de Roskosmos para viajar a su propia estación. A partir de 2011, las Soyuz serán el único medio de acceso a la ISS hasta que aparezca algún vehículo estadounidense equivalente (¿Dragon tripulada?¿Orión?). Pero lo realmente importante es que en estos diez años la ISS ha logrado lo imposible: la cooperación de las potencias espaciales más importantes del mundo, con excepción de China y la India. Toda una experiencia que será de gran utilidad si algún día queremos viajar más allá de la órbita baja.





Lanzamiento de la Soyuz TM-31 (NASA).



Así vio la ISS la primera tripulación (NASA).



...y así la dejó tres meses después (NASA).


¿Amigos para siempre?


La ISS hoy (NASA).

Entradas relacionadas:

No comments:

Post a Comment