El Imperio Bizantino Hasta el destronamiento del último emperador de Occidente, Rómulo Augústulo, en el año 476, la unidad del Imperio Romano se mantuvo con dificultades, pero desde la irrupción germánica Bizancio tendrá que caminar en solitario como portador de las insignias imperiales y Constantinopla se convertirá, así, en la Segunda Roma.
El Imperio Bizantino en el 480
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Los mil años de vida del imperio bizantino (siglos V-XV) impiden afirmar que su existencia fuera sólo una lenta agonía del mundo clásico. Su situación geográfica privilegiada, entre Europa y Asia, hizo que se convirtiera en sede de una brillante civilización al aglutinar en su seno el derecho y la literatura clásicos, el cristianismo y las tradiciones orientales.
Por ello, la civilización bizantina, lejos de ser un mero eslabón con la Grecia pagana, tiene un valor original y unas peculiaridades que la convierten en pieza clave de la historia.
Fuente: Wiki
Jose
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