La Anexión de Navarra a la Corona de Castilla

La anexión de Navarra en el año 1512 a la corona de Castilla fue el resultado de las guerras civiles que había en dicho reino y la situación de inestabilidad en el contexto de la coyuntura internacional (rivalidad entre Fernando de Aragón, aliado de Enrique VIII de Inglaterra y el Papa, frente a Luis XII de Francia).

Desde finales del siglo XV, el apoyo de Fernando el Católico hacia la facción de los Beamonteses la cual aspiraba al trono navarro resultaba claro. Esto abocó a que el rey de Navarra Juan III de Albret buscara el apoyo de Luis XII rey de Francia (enemigo acérrimo de Fernando), lo cual quedó plasmado en la firma del Tratado de Blois de 1512.

Fue la chispa necesaria para que un ejército de 16.000 hombres al mando Fadrique Álvarez de Toledo, segundo Duque de Alba, comenzara la invasión del territorio navarro en julio de 1512. La conquista fue relativamente fácil y rápida aunque se dieron casos como los de Estella y TudelaPamplona (ya tomada con anterioridad por las fuerzas castellanas) al tiempo que otras ciudades del interior se revelaban contra los invasores. Sin embargo, nuevos refuerzos castellanos pusieron fin a estos levantamientos y para mediados de diciembre, el control del Reino de Navarra había ya cambiado de manos.

Será en el 1515 cuando de forma oficial, las Cortes de Burgos ratifican la incorporación de Navarra a la corona de Castilla, manteniendo sus fueros e instituciones.

Jose