El caso es que también es el nombre que han elegido los chinos para denominar a su incipiente sistema de navegación: un GPS chino, para entendernos. En concreto el sistema se denomina běidǒu dǎoháng xìtǒng (北斗导航系统), "sistema de navegación y posicionamiento Beidou". El pasado día 4 de febrero, China puso en órbita el cuarto satélite de la serie, el Beidou 1D (北斗1号D) mediante un cohete Larga Marcha 3A (长征3号甲) lanzado desde el Centro de Lanzamiento de Xichang (西昌卫星发射中心).
A diferencia de la red GPS, el sistema Beidou es experimental y los satélites están situados en la órbita geoestacionaria (36 000 km de distancia), mientras que los más de 24 satélites GPS están distribuidos en seis planos orbitales distintos a 20 000 km de altura. Esto significa que la cobertura del sistema es mucho menor. De hecho sólo cubre el territorio de la República Popular China (longitud 70º-140º E, latitud 5º-55º N). Su precisión también es menor, pues fluctúa entre los 12 y 100 metros, frente a los 10 m de media del GPS. Además se trata de un sistema activo, es decir, el usuario debe mandar una señal al satélite para recibir su posición, a diferencia de los receptores GPS, que son pasivos.
En definitiva, a China todavía le queda mucho por alcanzar un sistema parecido al GPS americano, al futuro Galileo europeo o al renqueante GLONASS ruso.


No comments:
Post a Comment