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Saturday, February 28, 2009

Satélites espía rusos

Hace poco que hemos podido ver en esta página unas imágenes inéditas: el aterrizaje de la cápsula de un satélite espía ruso Kobalt M (Yantar 4K2M). En concreto, se trata de la cápsula del Kosmos 2445 o Kobalt M-4, lanzado el 14 de noviembre del año pasado desde Plesetsk mediante un cohete Soyuz U (11A511U):




Aterrizaje de la cápsula Kobalt-M en Bashkortostan (Rusia) el pasado 23 de febrero. Los habitantes de los pueblos cercanos tomaron varias fotos de la cápsula (que se desvío de su lugar de aterrizaje previsto en Kazajistán) antes de que se la llevasen los militares.

Los satélites Yantar (Янтарь, "ámbar") de reconocimiento fotográfico fueron introducidos en 1974 (Kosmos 697) y comenzaron su vida operacional en 1977 para sustituir a los anticuados Zenit y contrarrestar así a los KH-7 Gambit de los EEUU. Los primeros Yantar (Yantar 2K/Feniks) fueron construidos por la oficina de diseño Progress de Dmitri Kózlov en Kuybishev (actualmente Samara) y durante muchos años los expertos occidentales pensaron que se trataban de naves Soyuz modificadas para tareas de espionaje, del mismo modo que los Zenit eran cápsulas Vostok con cámaras. En realidad se trataba de un vehículo nuevo de forma cónica -con 6,6 toneladas y de 2,7 x 6,3 metros-, y era básicamente un telescopio que apuntaba a la superficie terrestre capaz de cambiar de órbita según las necesidades de las autoridades militares. También podían modificar la altura de la órbita, internándose en las capas más densas para tomar fotografías con mayor resolución, para después elevar su órbita y evitar así un frenado atmosférico desmesurado. En total transportaban combustible para realizar unas 50 maniobras de este tipo gracias a un motor 11D430 (de 2,943 kN) con 375 kg de combustibles hipergólicos. La resolución de las fotografías era muy buena, de unos 50 cm. Durante muchos años, en Occidente persistió el mito de la supuesta baja resolución de los satélites espía soviéticos, mito que carecía de fundamento y que la inteligencia norteamericana sabía falso.

La principal ventaja de los Yantar era que podían permanecer en órbita más de un mes, un avance significativo frente a los doce días de los antiguos Zenit. La nave estaba dividida en tres secciones: de propulsión (AO, Agregatni Otsek), de equipamiento (PO, Priborni Otsek) y una sección de equipamiento especial (OSA, Otsek Spetsialnoy Apparaturi). El OSA era el cuerpo cónico principal del satélite, con el telescopio y la cámara, la cual recibía el nombre de Zhemchug-4 (Жемчуг-4, posteriormente Zhemchug-18). Estaba equipado con un escudo térmico y paracaídas: una vez finalizada su misión, el telescopio se plegaba y la cápsula reentraba sobre la URSS, donde era recuperada y la óptica se volvía a reutilizar en otra misión. El ordenador de la nave, Salyut 3M, también era recuperado. Además de la cápsula principal, los Yantar incorporaban dos pequeñas cápsulas esféricas de 80 cm a cada lado del OSA que eran enviadas a la Tierra con la película fotográfica, de tal modo que el satélite podía continuar con su misión. Las cápsulas, denominadas SpK ("cápsula de descenso"), llevaban un pequeño radiofaro que emitía en VHF para asegurar su localización. La forma cónica del OSA formaba un ángulo de 12º y disponía de un motor 11D863 (90-110 N) de combustible sólido para suavizar el aterrizaje.

Los Yantar pronto se dividieron en varias series: Feniks (Yantar 2K/11F624), Oktan (Yantar 4K1/11F693), Terilen (Yantar 4KS1/11F694), Kobalt (Yantar 4K2/11F695), Kometa (Yantar 1KFT/11F660) y Neman (Yantar 4KS2/17F117). Actualmente siguen en servicio los Kobalt M y Kometa.



Diagrama de un Yantar 2K/Feniks (Encyclopedia Astronautica).


Yantar 2K (Novosti Kosmonavtiki).


Una cápsula SpK.


Cápsula principal de un Yantar.

La serie Kobalt (Yantar 4K2/11F695) fue introducida en 1982 y estuvo operativa en 1984. Su característica principal frente a los anteriores modelos es que podían permanecer en órbita entre 60 y 120 días. Fueron diseñados por la oficina Arsenal de Leningrado y su resolución se cree que era de unos 40 cm. Entre 1982 y 2002 fueron lanzados un total de 82 Kobalt. En 2006 se introdujo la versión Kobalt M (Yantar 4K2M), con diversas mejoras y una resolución mayor, quizás de 20-40 cm, aunque se desconocen los detalles técnicos de este aparato. Se suponía que la cápsula OSA de los Kobalt y Kobalt M tenían forma cilíndrica, pero en las imágenes que ahora hemos podido ver, la cápsula retiene la forma cónica característica de los primeros Yantar. Los Kobalt M también fueron diseñados por la oficina de diseño Arsenal. En total han sido lanzados cuatro Kobalt M hasta la fecha.


Kobalt (OAO Arsenal).

La serie Neman (Yantar 4KS2/11F117, a veces denominada Yantar 4KSM) sucedió a la Terilen (Yantar 4KS1) en 1991. Los Neman utilizaban un sistema de satélites de comunicaciones Potok (Geizer) para retransmitir las imágenes a la Tierra en tiempo real sin necesidad de esperar al envío de cápsulas, por lo que eran equivalentes a la serie estadounidense KH-11. Debido a su diseño, podían estar en funcionamiento más de 400 días en una órbita de 64,9º y 190-300 km. El último Neman, el noveno, fue lanzado en 2000. Actualmente han sido sustituidos por la serie de satélites Persona. También permanecen en servicio los satélites civiles del tipo Resurs DK-1 (y futuros Resurs P/F), basados en los Terilen, y que pueden ser usados con fines militares gracias a su buena resolución (1 m aproximadamente).





Resurs DK-1. El cilindro que sobresale del cuerpo del satélite en la imagen inferior es el detector de rayos cósmicos PAMELA (en la imagen superior se aprecia cómo este instrumento estaba plegado apuntando en la dirección opuesta durante el lanzamiento) (Roskosmos/TsSKB Progress).


Resurs P (TsSKB Progress).

Los Kometa (Yantar 1KFT/11F660) son versiones cartográficas de los Yantar que sustituyeron a los Zenit 4MT y cuyo objetivo es la confección de mapas militares. Están equipados con una cámara de 10 m de resolución TK-350 (Yajont-1) y otra cámara cartográfica KVR-1000 (Topaz, con objetivo APO-Oktan 8) de 2 m de resolución y su órbita típica es de 205 x 300 km y 70,4º. Las imágenes de los Kometa se han comercializado en varias ocasiones. En concreto, la USAF llegó a comprar imágenes de Washington DC obtenidas por los Kometa. En total han sido lanzados 21 Kometa, el último en 2005.

Además de los Yantar, Rusia tiene otras series de satélites de reconocimiento fotográfico: Orlets, Araks y Persona. Los Orlets (Yantar-6K) fueron construidos por la TsKB MOM y se subdividen a su vez en los Don (Orlets-1/17F12) y Yenisey (Orlets-2/??F??). Se trata de una serie de satélites de menor resolución que los Kobalt, pero que en contrapartida disponen de mayor ángulo de visión y número de cápsulas. La serie Don, de 7 toneladas, deriva de los Yantar, pero cuenta con 8 cápsulas de reentrada de forma cónica (quizás similares a las cápsulas Raduga de las Progress) y de unos 357 kg cada una. En su momento se rumoreó que los Don también podían retransmitir imágenes en tiempo real, pero, aunque se desconoce el diseño exacto de esta nave, este punto parece altamente improbable. Se cree que tienen un objetivo Geoton-L similar al usado en los Resurs-DK. Entre 1989 y 2006 se han lanzado 8 satélites Don, los cuales se han autodestruido en el espacio una vez enviada la última cápsula. Por lo tanto, y a diferencia de los Kobalt, la óptica no es devuelta a la Tierra. Tampoco se sabe mucho sobre la serie Yenisey, de los cuales sólo se han lanzado dos unidades en 1994 y 2000. Con 12 toneladas, parecen ser una versión más grande de los Don equipados con 22 cápsulas. Debido a su masa, deben ser lanzados por un cohete ucraniano Zenit-2, razón por la cual es probable que se haya cancelado el programa.


Posible configuración de la serie Don. Destaca el cilindro alrededor del cuerpo central con las cápsulas (Novosti Kosmonavtiki).

Araks (Araks-N/R - 11F664) es quizás el modelo de satélite espía ruso más espectacular: consiste en un telescopio espacial de 7,5 toneladas con un espejo primario de 1,5 m (otras fuentes citan 1,7 m) en una órbita de 1500 x 2800 km y 63º, transmitiendo imágenes en tiempo real con una resolución de unos 1-2 m (2-10 m según otros autores). Aunque la resolución no es excepcional, al estar situados en una órbita tan alta pueden sobrevolar el objetivo durante mucho más tiempo. Los Araks fueron conocidos en Occidente durante muchos años como "Arkon", aunque ahora se sabe que este nombre es la versión comercial de la plataforma del satélite. Son construidos por la empresa NPO Lávochkin y utilizan elementos de las sondas Mars y Venera. Además, su sistema de propulsión está basado en la etapa superior Fregat. Debido a su masa tienen que ser lanzados por un cohete Protón, lo que sumado a su tremendo coste, ha provocado que sólo se hayan lanzado dos unidades en 1997 y 2002. Se desconoce el estado actual del programa, aunque se cree que el telescopio ultravioleta T-170M del Spektr-UF -que debe ser lanzado al espacio en los próximos años- está basado en el Araks. TsSKB Progress diseñó en los años 80 un satélite similar, aunque situado en órbita baja, denominado Sapfir. Hubiese alcanzado una resolución de 30 cm, pero el proyecto fue cancelado por motivos económicos y sustituido por el Araks.


Araks (Novosti Kosmonavtiki).

La serie Persona es la última generación de satélites espías rusos y su primer lanzamiento tuvo lugar el 26 de julio del año pasado. Se supone que son una combinación del sistema óptico (17V317) de los Araks (17V321) con la estructura de los Yantar (Neman o Resurs-DK1), aunque también se ha sugerido que emplean tecnologías del programa Sapfir. Son lanzados desde Plesetsk por un Soyuz 2-1b en una órbita polar -curiosamente, la primera vez que se usa esta órbita para un satélite espía ruso-. En definitiva, parece que se trata de un sistema híbrido de bajo coste que deberá sustituir a los Neman y Araks. Se cree que el sistema óptico, fabricado por LOMO, inluye un telescopio con un espejo de 1,5 m de diámetro y una resolución de 30 cm. El primer Persona (Kosmos 2441) dejó de funcionar a principios de febrero, todo un fracaso si tenemos en cuenta que su vida útil se estimaba en siete años (todavía inferior a los diez años de un KH-12/Ikon/Advanced Crystal).

En definitiva, parece que Rusia ha decidido en los últimos años simplificar su complejo panorama de satélites de reconocimiento fotográfico heredado de la Unión Soviética, de tal forma que en el futuro sólo existirán dos tipos de satélites. Por un lado, los Kobalt M para objetivos que precisen alta resolución sin que sea primordial la rapidez de la respuesta y, por otro lado, los Persona para obtener información de objetivos rápidamente, aunque a menor resolución. Es posible que distintas variantes de los Persona acaben por convertirse en el único tipo de satélite ruso de reconocimiento en servicio.

Referencias:
  • Янтарная История, Vladislav Sorokin (Novosti Kosmonavtiki Nº 17, 1997).
  • "Ресурс-ДК", Vladislav Sorokin (Novosti Kosmonavtiki Nº 14, 1997).
  • Орлец в Зените, K. Lantratov (Novosti Kosmonavtiki Nº 11, 2000).
  • В полете - Космос 2420, Yuri Zhuravin (Novosti Kosmonavtiki Nº 7, 2006)
  • На орбите - Аркон, Yuri Zhuravin (Novosti Kosmonavtiki Nº 8, 2006).
  • Долгожданный Ресурс ДК1, A. Kopik (Novosti Kosmonavtiki Nº 14, 1997).
  • The Rebirth of the Russian Space Program, Brian Harvey (Springer-Praxis, 2007).
  • "Ресурс-ДК", TsSKB Progress.
  • Спутники "Янтарь".
  • Araks, Anatoly Zak.
  • Yantar-2K, Mark Wade.

Alunizajes

Me ha gustado este mapa lunar con los lugares de impacto/aterrizaje de los Surveyor, Luna y Apolo (las Ranger no salen, no sé por qué):



(Vía High Power Rocketry)

50 años del Corona

El 28 de febrero de 1959 fue lanzado el Discoverer 1, el primer satélite del programa CORONA (KH-1). Este programa tenía como objetivo espiar a la URSS en plena Guerra Fría y sustituir así a las arriesgadas misiones de los aviones U-2. El presidente Dwight Eisenhower aprobó el programa en febrero de 1958, que fue desarrollado conjuntamente entre la CIA y la USAF. Fruto de la colaboración entre estos dos organismos surgiría el 1 de agosto de 1960 la NRO (National Reconnaissance Office). Espiar al enemigo desde el espacio fue una prioridad para todos los gobiernos desde que surgió la posibilidad de poner un satélite en órbita terrestre. Sin embargo la tecnología para transmitir las imágenes desde el espacio no estaba aún madura, así que ambas potencias decidieron utilizar cápsulas con escudo térmico ablativo para devolver a la Tierra los rollos de película. En la URSS el proyecto de satélite espía, denominado Zenit, también era prioritario, tanto que el programa de nave tripulada Vostok quedó integrado en él. Al contar con lanzadores más potentes, los soviéticos podían emplear una nave mucho mayor, así que decidieron instalar la cámara y su óptica en la cápsula, para poder recuperarla y reutilizarla. Los EEUU no tenían esa opción, así que la cápsula sólo podría devolver la película y la óptica debía ser desechada en cada misión

La compañía Lockheed, fabricante de los U-2, fue la encargada del diseño del satélite. La cámara sería obra de Itek y General Electric se ocuparía de la cápsula -que emplearía tecnologías desarrolladas para las cabezas nucleares-. El satélite estaba basado en el diseño de la etapa superior Agena y se usaría un misil Thor para las primeras etapas. Discoverer fue el primer proyecto desarrollado en el marco del Military Satellite System (WS 117L).

La óptica consistía en una cámara (KH-1, posteriormente se instalarían dos) de 61 cm de focal cuyo eje era perpendicular al eje longitudinal de la nave. El ángulo de visión era de 70º, lo que teniendo en cuenta la altura típica de la órbita, se conseguían imágenes que cubrían una superficie de 16x120 km, con una resolución de unos 12 m. La película era entonces transportada a la cápsula que llevaba cada satélite en su extremo delantero (las versiones siguientes añadirían una segunda cápsula). Una vez completada la misión, la cápsula se desprendía de la nave y era estabilizada mediante el giro alrededor de su eje. Después utilizaba un pequeño motor de combustible sólido para abandonar su órbita y reentrar en la atmósfera sobre el Océano Pacífico, donde era capturada en pleno descenso mediante un avión C-119 modificado que incorporaba un sistema de captura especial en la parte trasera del aparato. Si el C-119 fallaba en su intento, podía ser capturada por barcos estadounidenses que se encontraban en la zona. En definitiva, se trataba de un proyecto muy ambicioso dada la tecnología de la época. Para probar varios de los sistemas del CORONA, los EEUU iniciaron en 1956 la serie de globos sonda GENETRIX, aunque sus vuelos fueron interrumpidos tras las protestas diplomáticas de la URSS.

Desde un primer momento se decidió que la naturaleza del programa sería secreta. Sin embargo, y a diferencia de la URSS, los EEUU no podían simplemente lanzar la nave sin hacer pública ninguna característica del vehículo, no en los inicios de la era espacial, cuando cualquier lanzamiento atraía la atención de todos los medios de comunicación. Entonces se decidió ocultar los satélites CORONA camuflándolos mediante un proyecto civil falso de nombre Discoverer. Públicamente se anunció que los satélites Discoverer desarrollarían tecnologías necesarias para la conquista del espacio, en concreto, aquellas relacionadas con la construcción de naves que pudieran volver del espacio. Todos estos intentos de ocultar la verdadera naturaleza de CORONA fueron infructuosos de cara a la inteligencia soviética, la cual muy pronto tuvo noticias de su verdadera misión. Paradójicamente, para la opinión pública occidental el engaño se mantuvo durante muchos años más.

El primer lanzamiento de un satélite CORONA debía tener lugar el 21 de enero de 1959, pero acabó en fracaso. El 28 de febrero de 1959, apenas 13 meses después del Explorer 1, se efectuó el primer lanzamiento exitoso, el Discoverer 1, que se convirtió en el primer satélite en órbita polar de la historia. Pero no sería hasta el 25 de junio cuando el Discoverer 4 puso en órbita la primera cámara espía KH-1. Un total de 38 lanzamientos tuvieron lugar dentro del marco del programa Discoverer y, aunque en un principio el número de fracasos fue enorme, demostraron la idoneidad del espacio como un medio desde donde se podía espiar al enemigo. La Guerra Fría entraba en una nueva era.


El presidente Eisenhower con una de las cápsulas CORONA (Wikipedia).

Friday, February 27, 2009

Cassini XXM

En esta esclarecedora imagen podemos ver los encuentros de la sonda Cassini con los satélites de Saturno durante su misión primaria (ya cumplida), la misión extendida Equinox (en la actualidad) y la futura misión "superextendida" Solstice (o XXM):



Sirva como compensación por quedarnos sin TSSM. Aún tenemos Cassini para rato.

Thursday, February 26, 2009

Medio Siglo del Semyorka (parte II)

(Continuación de la Primera Parte)

En Baikonur proseguían los trabajos para el lanzamiento del primer R-7 desde la "Rampa nº 1". En septiembre de 1956 se comenzó a montar el sistema "tulipán" de brazos mecánicos del complejo. Al mismo tiempo, se estaba construyendo una segunda rampa a unos veinte kilómetros, en el Área 31. El lugar donde se instaló la Rampa 1 fue elegido por hallarse situado en una pequeña colina, facilitando las tareas de construcción del foso para el escape de los gases del cohete, de unos 30 m de profundidad. Además, se seleccionó el sitio de tal forma que una vez el cohete estuviese situado sobre la rampa no fuese visible desde las líneas de ferrocarril que recorrían la estepa kazaja.

En una época donde no había ordenadores que pudieran simular las complejidades del lanzamiento de un cohete, no se podía dejar nada abierto a la improvisación. Es por esto que antes de su montaje en Tyura-Tam, el sistema Tulipán fue instalado en la fábrica LMZ (Leningradski Metalicheski Zavod) de Leningrado, donde se realizaron pruebas de colocación del cohete sobre la rampa y su lanzamiento empleando una maqueta del R-7 (R-7 SN), con los tanques llenos de agua para simular la masa del vehículo.


Un misil R-7 operativo en la rampa de lanzamiento. Podemos ver los brazos del sistema Tulipán.


Detalle del sistema Tulipán donde se aprecian los cuatro brazos principales superiores y los cuatro secundarios inferiores, así como los distintos umbilicales y contrapesos del conjunto. Todo el sistema gira para apuntar al cohete en la dirección de azimut adecuada, pues el R-7 sólo tenía un sistema de control en un eje.



Vista de la Rampa 1 en la actualidad (NASA).


Búnker de lanzamiento, situado cerca de la rampa. Nótese el periscopio.

Además de la rampa, en Baikonur se había construido un edificio de montaje horizontal MIK, en ruso "Edificio para Montaje y Pruebas" (МИК, Монтажно-Испытательный Корпус) en el Área 2, a unos dos kilómetros de la rampa de lanzamiento. Aunque la OKB-1 estudió el montaje en vertical, una de las prioridades para el uso del R-7 como arma era minimizar el tiempo necesario para su montaje y transporte, por lo cual se decidió que el ensamblaje horizontal era mucho más adecuado para este fin.



El MIK del Área 2 en construcción.


Vista actual del cosmódromo de Baikonur en el Google Earth con la Rampa 1 (a la derecha) y los edificios de montaje (MIK) usados en los primeros años de la carrera espacial.

El R-7 incluía numerosos sistemas que debían funcionar por primera vez. Para maximizar las posibilidades de éxito, muchos de los sistemas más novedosos se probaron en cohetes más pequeños. Por ejemplo, desde el 16 de febrero de 1956 se llevaron a cabo múltiples lanzamientos del cohete M5RD (un R-5 modificado) para probar el sistema de telemetría "Tral" y el sistema de control "Fakel". Además, del 31 de mayo al 15 de junio de 1956 se realizaron tres lanzamientos con éxito del cohete R-5R para comprobar la idoneidad del sistema de guiado por radio que debía emplear el R-7.

De julio de 1956 a marzo de 1957 tuvieron lugar las pruebas con el encendido de las etapas enteras en la filial nº2 del NII-88 (posteriormente NII-229) en Zagorsk. Primero se realizaron pruebas "en frío" para verificar la carga de los tanques y la telemetría de los bloques y después distintos ensayos "en caliente" con los motores encendidos. En concreto, se realizaron cinco pruebas de encendido con dos bloques laterales, tres con el bloque central y dos pruebas del "paquete" completo. La principal fuente de problemas en estos ensayos fue la carga de oxígeno líquido, que, debido a las bajas temperaturas, ocasionaba la congelación de algunas válvulas y sistemas. En la NII-229 también se probaron con éxito los sistemas de separación de los bloques laterales.

En marzo de 1957 se trasladó hasta Baikonur el primer misil R-7 (R-7 Nº M1-5) que debía ser lanzado. La denominación M1 indicaba que era un cohete perteneciente a la primera serie de vehículos (la "M" viene de "modificaciones"), aunque a veces también se le llama R-7 Nº 5L (en este caso la "L" quiere decir que es un ejemplar para vuelos y no una maqueta de prueba). De todas formas, hay bastante confusión entre las diversas fuentes respecto a la nomenclatura de los primeros R-7, pues algunos autores confunden los números de serie de las ojivas con los del cohete. Aunque estos números eran similares en los primeros lanzamientos, no sucedió lo mismo en vuelos posteriores, lo que todavía es objeto de diferencias entre los estudiosos del tema.

Todas las pruebas de montaje en horizontal, traslado a la rampa y colocación en posición vertical resultaron satisfactorias. En abril se reunió la Comisión Estatal para autorizar el inicio de los lanzamientos. Los miembros de esa comisión eran Vasili M. Ryabikov (representante del Complejo Militar Industrial, VPK), Mitrofán I. Nedelin (Mariscal Jefe de Artillería y vicerepresentante del VPK), Serguéi Korolyov (jefe técnico del proyecto), Vladímir P. Barmin, Valentin P. Glushkó, Viktor I. Kuznetsov, Alexander G. Mrikin, N. A. Pilyugin, Mijaíl S. Ryazanski (todos ellos adjuntos de Korolyov), S. M. Vladimirski (vicerepresentante del Comité Estatal para Radioelectrónica), Alexei I. Nesterenko, Georgi N. Pashkov, I. T. Peresipkin (ministro de la URSS) y Grigori R. Udarov (vicerepresentante del Comité Estatal para la tecnología de defensa). La comisión acordó que los tres o cinco primeros lanzamientos de pruebas estarían destinados a estudiar la separación de etapas y el correcto funcionamiento del cohete, aunque también se decidió que desde el primer lanzamiento se intentaría lanzar la ojiva hacia Kamchatka. El 10 de abril Ryabikov y Korolyov mandaron un informe personal a Jruschov poniéndole al tanto de estas decisiones y del resultado de las pruebas del R-7.


Montaje de un R-7 en el MIK de Baikonur (RKK Energia).

El 5 de mayo se trasladó a la Rampa 1 el R-7 Nº M1-5 mediante un sistema de ferrocarril que alcanzaba los 5 km/h. Los miembros de la Comisión Estatal acompañaron al cohete a pie desde el MIK hasta la rampa. La colocación en vertical llevó todo un día y las pruebas eléctricas del vehículo duraron unas 110 horas. Tras varios días de pruebas y preparativos adicionales, se decidió efectuar el lanzamiento entre los días 13 y 15. Finalmente, el día 15 a las 4 hora de Moscú, comenzó la carga de combustible, operación supervisada por el futuro cosmonauta Georgi Grechko. El jefe militar del polígono, E. I. Ostashev -que moriría tres años más tarde en la Catástrofe de Nedelin-, dio la orden de lanzamiento y a las 19 horas y 1 minuto, hora de Moscú (otras fuentes señalan las las 15 h 5 m como la hora del lanzamiento), despegaba el primer Semyorka de la historia. El primer minuto de vuelo transcurrió sin problemas, pero entonces aparecieron unas llamas en la base del Bloque D (lateral). A los 98 segundos, el incendio se había propagado por todo el bloque, provocando el apagado del resto de los motores por parte del sistema de control 103 segundos tras el despegue. La causa del incendio fue una rotura de las líneas de alta presión (hasta 100 atmósferas) que conducían el queroseno hasta el motor. Los fragmentos del lanzador caerían a 196-319 km de la rampa. Como resultado del accidente se introdujeron varias mejoras, incluyendo un sistema de rociado de agua a 18 atmósferas que debía refrigerar la rampa durante el lanzamiento para evitar que la sección de cola del cohete alcanzase temperaturas demasiado altas.





Traslado del primer R-7 hacia la rampa. Este ejemplar destaca por su esquema de color: un blanco impoluto.




R-7 de pruebas. Los primeros cohetes de pruebas (8K71) se pueden diferenciar del resto se Semyorkas gracias a la presencia de paneles en la parte superior del vehículo y a una ojiva mucho más puntiaguda que la empleada en los misiles operacionales.

Sin embargo, este fracaso no fue una decepción. Los ingenieros soviéticos estaban acostumbrados a probar vehículos al mismo tiempo que eran lanzados por primera vez. El hecho de que todos los sistemas funcionasen a la perfección durante el primer minuto de vuelo fue considerado todo un éxito por Korolyov, pues al fin y al cabo este lanzamiento había demostrado que su cohete podía despegar sin problemas. El 11 de junio se debía haber llevado a cabo el segundo lanzamiento (R-7 M1-6), pero tras tres intentos infructuosos en los que los motores no lograron encenderse, además de repetidos problemas durante la carga de combustible, se decidió cancelarlo y usar este cohete para pruebas de ingeniería.

El 12 de julio se efectuó el segundo lanzamiento (7L/M1-7) a las 15 horas 53 minutos hora de Moscú. Lamentablemente, 33 segundos tras el despegue se produjo un fallo del sistema de control que provocó el giro del vehículo alrededor de su eje longitudinal, causando su desintegración 43 segundos después del lanzamiento a 4,5 km de altura.

Tras estos reiterados fracasos, la cúpula soviética se estaba poniendo muy nerviosa. El día anterior (el 11 de julio) los EE UU habían efectuado el primer lanzamiento de su nuevo misil intercontinental, el Atlas, aunque por suerte para la URSS fue un fracaso. Este misil compartía numerosas características de diseño con el R-7, como el empleo de la mezcla queroseno/LOX como combustible o un sistema de guiado doble radio-inercial. Además, carecía también de un sistema de etapas en tándem para evitar los numerosos problemas de separación de fases. Sin embargo, y pese a los fracasos soviéticos, el programa Atlas llevaba un retraso considerable respecto al R-7. Pese a todo, la presión sobre Korolyov era enorme. Si los EE UU lograban desarrollar un ICBM antes que la Unión Soviética, su ventaja estratégica sería aplastante y todo el trabajo de Korolyov quedaría en entredicho.

El 21 de agosto, a las 15 horas y 25 minutos tuvo lugar el primer lanzamiento exitoso de un R-7 (8L), aunque la cabeza (M1-9) se destruyó en las capas altas de la atmósfera y sólo se recibió telemetría de la ojiva durante 15-20 segundos tras la separación del cohete. No obstante, el R-7 había cumplido su papel con buena nota y Korolyov pudo por fin dar un respiro. La URSS ya contaba con un misil intercontinental, para regocijo de Jruschov. El 27 de agosto, la agencia TASS comunicaba al mundo la noticia. Curiosamente, en Occidente nadie pareció prestar atención. Todos los mensajes que provenían de detrás del telón de acero eran considerados pura "propaganda roja" sin credibilidad alguna. Y eso que el comunicado era muy claro: "De acuerdo con los planes de trabajo científico-técnicos, en la Unión Soviética han sido llevadas a cabo pruebas exitosas de un misil balístico intercontinental, así como varias detonaciones de armas nucleares y termonucleares.[...] Hace unos días se efectuó el lanzamiento de un misil balístico intercontinental de varias etapas y de muy largo alcance.[...] Los resultados demuestran que es posible lanzar cohetes a cualquier parte del globo terrestre."

El Sputnik provocaría pocos meses más tarde una histeria colectiva en los Estados Unidos. Curiosamente, el reconocimiento oficial por parte de la URSS de que disponía de un misil capaz de lanzar una bomba de hidrógeno sobre las principales ciudades norteamericanas apenas despertó el interés de unos cuantos medios de comunicación. Simplemente, nadie creía que la URSS fuese capaz de tal hazaña tecnológica. Los documentos desclasificados prueban que la inteligencia estadounidense conocía el programa R-7, pero en 1957 carecía de informaciones detalladas sobre su estado real.





Secuencia de separación de los bloques de un R-7 en vuelo. Al separarse, los cuatro bloques de la primera etapa forman en el cielo la llamada "Cruz de Korolyov".


Esquema de separación de la primera etapa.

El 7 de septiembre se efectuó el siguiente lanzamiento (10L) y también fue un éxito. Una vez más, sin embargo, la ojiva (M1-10) se destruyó en la reentrada a 60 km de altura y no pudo alcanzar su blanco en Kamchatka. Korolyov había demostrado que el primer lanzamiento no había sido simple suerte. El problema de la ojiva resultaba acuciante para los militares. La OKB-1 había hecho su trabajo y el R-7 funcionaba correctamente, pero de poco serviría como arma si la cabeza nuclear se desintegraba cada vez que reentraba en la atmósfera. Mientras se diseñaba una nueva ojiva, Korolyov vio la oportunidad de ofrecer a la cúpula militar soviética su proyecto favorito: un satélite artificial.

Korolyov nunca había olvidado la posibilidad de usar sus cohetes para investigar el espacio, pero las prioridades de los militares estaban claras: el espacio podía esperar. Todo cambiaría en 1954,
pues una vez el R-7 fue aprobado, pudo sopesar la posibilidad de usar este gran misil para poner un satélite en órbita. Ya el 16 de marzo de 1954 Korolyov se reunió con el académico Mstislav Keldish, de la Academia de Ciencias de la URSS, para discutir este proyecto, quien lo puso en conocimiento del por entonces presidente de la Academia, Alexander Nesmeyanov.
El 27 de mayo de ese año, Korolyov se dirigió al influyente Dimitri Ustínov -por entonces miembro del Comité Central del PCUS y ministro de la Industria Militar- para usar el R-7 con fines científicos. Aprovechó la ocasión para entregarle el famoso informe titulado “Sobre un Satélite Artificial de la Tierra”, elaborado por Mijaíl Tijonravov, donde se detallaban los progresos sobre el tema en el extranjero y la posible respuesta soviética, así como las múltiples aplicaciones de un satélite.

En agosto de 1954 el Consejo de Ministros de la URSS aprobó una resolución presentada por varias autoridades científicas del país para la consecución de estudios relacionados con el vuelo espacial. Poco después, Korolyov encargó a su colaborador Ilya V. Lavrov la organización de un grupo de trabajo dentro de la OKB-1 para coordinar el esfuerzo espacial. El 30 de agosto de 1955 Korolyov, con el apoyo de Keldish, se reunió con el presidente del complejo militar industrial Ryabikov y le sugirió lanzar, además de satélites artificiales, una misión de sobrevuelo lunar. Para este objetivo se propusieron dos variantes del R-7 con una tercera etapa: una de las propuestas debía lanzar una sonda de 400 kg y la otra, una de 800-1000 kg.

Por otro lado, en los EE UU estaban tomando forma las propuestas para lanzar un satélite artificial. El presidente Eisenhower apoyó la idea de desarrollar un satélite norteamericano, idea apodada como "la estrella de Eisenhower". Dicho aparato debería ser lanzado durante el Año Geofísico Internacional de 1957-1958. Para lograr este objetivo nació el Proyecto Vanguard.

Así las cosas, el 30 de enero de 1956 el gobierno de la URSS toma la decisión de desarrollar un satélite artificial de la tierra (ISZ según sus siglas en ruso), aunque la prioridad es la puesta en funcionamiento del R-7 como arma. El satélite, denominado Objeto D (o D-1) tendrá una masa de 1000-1400 kg, de los cuales 200-300 kg serían equipos científicos. La OKB-1 tendrá el control del proyecto, aunque la Academia de las Ciencias será la encargada de tomar las decisiones científicas, control que irá perdiendo en favor de Korolyov a medida que el proyecto avance. Serguéi S. Kriukov y Tijonravov serán los principales encargados de dirigir el proyecto, cuyos detalles serán aprobados en julio de 1956.

Para poder seguir la órbita del satélite y determinar sus parámetros, además de las estaciones de telemetría para el R-7, se instalaron quince estaciones para el seguimiento mediante telescopios. Sin embargo, a finales de 1956 estaba claro que el Objeto D era demasiado complejo y que no estaría listo una vez el R-7 demostrase su viabilidad. Mientras, diversos representantes soviéticos anunciaron que la URSS tenía previsto lanzar un satélite durante el Año Geofísico Internacional. Una vez más, nadie prestó atención.

Por otro lado, Korolyov logró llegar a un acuerdo con los militares: una vez que el R-7 hubiese llevado a cabo dos lanzamientos con éxito, la OKB-1 podría intentar poner en órbita un satélite. Debido a los retrasos con el Objeto D, el 15 de febrero de 1957 se decidió diseñar un satélite más simple: el Objeto PS ("Satélite Simplificado"). Ryazanski sería designado el "Ingeniero Jefe" del PS-1. Dos cohetes R-7 fueron destinados a lanzar dos PS. Estos lanzadores modificados recibirían el código 8K71PS. El PS tendría una forma esférica de de 580 mm de diámetro y un interior presurizado con nitrógeno a 1,3 kg/cm². Estaba formado por dos hemisferios unidos por 36 tuercas. En el hemisferio superior se instalarían dos antenas de 2,4 m de largo y otras dos de 3,9 m, formando 35º con el eje del satélite. Las antenas serían construidas por M.V. Karayushkin. Tres baterías de plata-zinc a cargo de N.S. Lidorenko alimentarían el aparato.


R-7 del Sputnik (8K71PS) (RKK Energia/Roskosmos).

El característico "bip-bip" era generado por dos transmisores D-200 obra de Vyacheslav I. Lappo, de la NII-885 de Ryazanski, y contaba con 1 W de potencia. La señal se interrumpía cada 0,4 segundos y era retransmitida en longitudes de onda de 7,5 y 15 m. La duración de las señales era sensible a la temperatura y a la presión existente dentro del satélite: si la temperatura subía por encima de 50º C, la duración señal aumentaba. Si la temperatura disminuía por debajo de 0º C, la duración también disminuía. Un sistema de regulación de temperatura intentaba mantener el interior presurizado a 23 ºC. La señal del PS-1 tenía una doble finalidad: por un lado permitiría a los ingenieros soviéticos calcular las características orbitales del satélite y, por otro lado, podría ser captada por radioaficionados y gobiernos de todo el mundo, demostrando así la existencia del aparato. La masa total del PS-1 era de 83,6 kg y estaría integrado en la cubierta delantera del cohete R-7 (8K71PS) de forma muy simple. Su montaje se realizaría en el MIK del Área 2 de Baikonur. Por entonces, además de la competencia norteamericana, Korolyov se entera de que la oficina de Mijaíl Yangel también planea lanzar un satélite con un misil R-12 modificado. Por suerte para el Ingeniero Jefe, las autoridades no apoyan el plan por el momento, aunque será aprobado más adelante como el programa de cohetes Kosmos.




El "satélite simplificado" PS-1, posteriormente conocido como Sputnik 1 (RKK Energia).

Tras los dos lanzamientos exitosos del R-7, Korolyov decide que el cohete R-7 con el PS-1 deberá despegar entre el 6 y el 7 de octubre. En un principio se había barajado la posibilidad de lanzarlo el 17 de septiembre para celebrar el centenario del nacimiento de Tsiolkovsky, pero los trabajos de preparación del 8K71PS llevan más tiempo del previsto. Sin embargo, hasta el Ingeniero Jefe llegan a finales de septiembre rumores de que los EE UU planean lanzar un satélite el día seis de octubre, bien el Vanguard-1, o bien otro satélite lanzado mediante un cohete Jupiter-C -programa dirigido por von Braun-. Korolyov no se lo puede creer. Años de duro trabajo y abnegado sacrificio pueden terminar en el cubo de la basura por una diferencia de un día, así que decide adelantar el lanzamiento al día cuatro. Es una decisión arriesgada. Sabe que si algo sale mal, lo cual es muy probable, los norteamericanos pueden adelantarse y ser los primeros en el espacio. Posteriormente se comprobó que esos rumores no eran fundados.

El día 4 de octubre de 1957 a las 22 horas, 28 minutos y 34 segundos, hora de Moscú, despegó el cohete 8K71PS (M1-PS) de 272,830 toneladas con el pequeño PS-1 a bordo. Aunque el lanzamiento fue un éxito, Korolyov no pudo verificar que el satélite estaba en órbita (228x947 km) hasta casi una hora después, cuando volvió a sobrevolar territorio soviético.

Pocos son los que se acuerdan que ese día en realidad la URSS puso en órbita no uno, sino tres satélites: el propio PS-1, la cubierta del cohete y la etapa central del R-7. En efecto, puesto que la masa del PS-1 era tan pequeña comparada con la carga nuclear que debía transportar el R-7, la etapa central logró adquirir la velocidad orbital y durante muchos años ostentó el récord de ser el satélite más grande jamás lanzado. El bloque central estuvo en órbita hasta el 2 de diciembre, pudiendo ser visto al anochecer y al atardecer por miles de personas en todo el mundo. El nuevo satélite sería conocido fuera de la URSS como "Sputnik" y orbitaría la Tierra hasta el 4 de enero de 1958. Aunque habitualmente se suele decir que se trataba de un neologismo -sputnik significa "compañero de viaje" en ruso-, lo cierto es que esta palabra ya se usaba en la Unión Soviética como sinónimo de "satélite", significado que mantiene en la actualidad.

El 4 de octubre de 1957 el mundo cambió para siempre. La Humanidad había abandonado su cuna por primera vez.



Vídeo de varios lanzamientos del R-7.


(CONTINUARÁ)