Parece ser que el rover europeo ExoMars será finalmente lanzado en 2018. En principio, esta misión para estudiar el planeta rojo debía haber sido lanzada en 2013, pero los continuos sobrecostes y reajustes obligaron al aplazamiento de la misión para 2016. Ahora la ESA afirma que el retraso permitirá mitigar los excesos presupuestarios y lanzar un vehículo mayor, ya que la ventana de lanzamiento de 2018 será más favorable. Además, la ESA espera que la NASA participe en la misión, para lo cual se necesitará más tiempo con el fin de coordinar ambas agencias. La NASA podría suministrar el cohete lanzador de ExoMars (un Atlas V) y, quizás, el sistema de aterrizaje del MSL, el Skycrane (en un principio ExoMars debía emplear airbags como los MER). La NASA ha ofrecido lanzar junto al ExoMars un rover del tipo MER.
El retraso permitirá también elegir con precisión el lugar de aterrizaje de la nave en base a los resultados de las futuras sondas marcianas. En concreto, se espera poder dirigir a ExoMars hacia alguna de las misteriosas fuentes de metano que existen en la superficie. Para ello, un orbitador de la ESA será lanzado en 2016 con el objetivo de estudiar el metano y con él podría ir una pequeña sonda estática (¿Beagle 3?).
Con tanto retraso, me pregunto si esta misión logrará despegar algún día...
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