Simón Bolívar nace en Caracas en 1783 dentro de una familia acomodada y acorde a su posición recibe una cuidada educación. Durante su juventud tras abandonar el ejército con el grado de teniente se dedica a recorrer mundo, viajando a México, EEUU, Paris e Italia.
Sería en Paris, donde quedaría impregnado de las nociones de la Ilustración, de la necesidad del progreso, de la soberanía popular y de la independencia. Bolívar ya tiene claro que el futuro de América pasa por liberarse del yugo de los españoles. El conocido episodio del Monte Lacio se considera como la jura solemne de Bolívar de dedicar el resto de su vida a la liberación del continente.
Otros antes que él ya lo habían intentado. De hecho cuando finalmente regresa a Venezuela en 1807, todavía resonaban los ecos del fracaso de Francisco de Miranda (que mas tarde se uniría a la causa de Bolívar), incapaz de atraer a sus compatriotas.
La invasión napoleónica de la Península Ibérica ofreció la ocasión propicia. España bastante tenía con preocuparse por luchar por su propia independencia como para mirar al otro lado del Atlántico. El 19 de abril de 1810 se forma una junta provisional compuesta por criollos de las más variadas tendencias y que se convertiría en el núcleo del nuevo gobierno de Venezuela.
Pero Venezuela necesitaba legitimar su independencia con el apoyo de otros países. Es por ello que viajaría a Inglaterra en busca de su respaldo, pero aunque económicamente se sentían interesados, la situación internacional no les permitía dar un apoyo abierto.
Grupos de presión dentro de la junta de gobierno provisional, obligan al resto de componentes a firmar un documento en el que la ruptura con España es total. El 5 de julio de 1811 se declara solemnemente la independencia y aparece la que se viene a llamar Primera República, que habría de durar alrededor de un año. Se trata de la primera ruptura con España del continente americano.
La guerra con España por mantener su nuevo estatus, no tardaría, y ese mismo año comenzaría la lucha que no duraría demasiado, pues al año siguiente en 1812 se concluiría con la derrota de las tropas independentistas, la captura de Miranda y la huida de Bolívar a Cartagena (en el mapa en línea verde).
El desastre de la Primera República no le desalentó. En Cartagena analizará los errores y radicalizará su postura respecto a los españoles. De todo ello saldrá el Manifiesto de Cartagena en el que aseguraba que no habían sido los españoles los que habían triunfado sino que ellos mismos y su desunión fueron las causas que les habían conducido de nuevo a la esclavitud.
El objetivo prioritario era recuperar Caracas para evitar que fuera utilizada por los españoles como cabeza de puente para una posterior reconquista. Así pues, desde Cartagena se lanza a la liberación de Venezuela (línea roja) en una campaña que recorrerá todo el país de oeste a este entre 1812 y 1814.
Entre mayo y agosto de 1813, con un ejército que no contaba al principio más de 700 hombres, Bolívar liberó Mérida, Trujillo, Barquisimeto y Valencia en una serie de campañas relámpago que consolidarían su poder militar.
El 6 de agosto entra vencedor en Caracas y supone el nacimiento de La Segunda República, pero nuevamente ésta carecía del apoyo social necesario para su mantenimiento. Los estratos más bajos de la sociedad veían en los nuevos amos, unos nuevos opresores que en nada se diferenciaban de los españoles. Los llamados Llaneros, partidarios de los españoles, se convertirían en una fuerza extraordinaria que acabarían con la Segunda República. El 15 de junio de 1814 en la Batalla de La Puerta, los llaneros derrotarían a las tropas de Bolívar poniendo fin al segundo intento de independencia. Bolívar nuevamente se ve obligado a huir, otra vez a Cartagena.
Pero el Libertador seguía firme en sus propósitos de liberar América. Lo único que hizo fue cambiar la prioridad de las acciones a realizar. En los dos anteriores intentos, su ideal había sucumbido debido a la falta de unión de su propio pueblo. Sería en este aspecto en el que trabajaría antes de lanzarse a la lucha armada. Se dirigió a Colombia, la capital del Virreinato de Nueva Granada y desde allí proclamaría a los cuatro vientos la necesidad de estar unidos y de liberarse del yugo.
Las campañas militares en Nueva Granada se caracterizarían por una serie de éxitos. Pero mientras tanto en Venezuela, desembarcaba el general español Pablo Morillo con un ingente ejercito de casi 11.000 hombres, muy curtidos por la guerra de la Independencia en España. Morillo se pasearía por el país, tomando Cartagena el 6 de diciembre de 1815. Y nuevamente, Bolívar sin patria donde ir, huye primero a Jamaica y luego a Haití, cuyo presidente le proporciona la ayuda militar necesaria para continuar la lucha.
JF
Sería en Paris, donde quedaría impregnado de las nociones de la Ilustración, de la necesidad del progreso, de la soberanía popular y de la independencia. Bolívar ya tiene claro que el futuro de América pasa por liberarse del yugo de los españoles. El conocido episodio del Monte Lacio se considera como la jura solemne de Bolívar de dedicar el resto de su vida a la liberación del continente.
Otros antes que él ya lo habían intentado. De hecho cuando finalmente regresa a Venezuela en 1807, todavía resonaban los ecos del fracaso de Francisco de Miranda (que mas tarde se uniría a la causa de Bolívar), incapaz de atraer a sus compatriotas.
La invasión napoleónica de la Península Ibérica ofreció la ocasión propicia. España bastante tenía con preocuparse por luchar por su propia independencia como para mirar al otro lado del Atlántico. El 19 de abril de 1810 se forma una junta provisional compuesta por criollos de las más variadas tendencias y que se convertiría en el núcleo del nuevo gobierno de Venezuela.
Pero Venezuela necesitaba legitimar su independencia con el apoyo de otros países. Es por ello que viajaría a Inglaterra en busca de su respaldo, pero aunque económicamente se sentían interesados, la situación internacional no les permitía dar un apoyo abierto.
Grupos de presión dentro de la junta de gobierno provisional, obligan al resto de componentes a firmar un documento en el que la ruptura con España es total. El 5 de julio de 1811 se declara solemnemente la independencia y aparece la que se viene a llamar Primera República, que habría de durar alrededor de un año. Se trata de la primera ruptura con España del continente americano.
La guerra con España por mantener su nuevo estatus, no tardaría, y ese mismo año comenzaría la lucha que no duraría demasiado, pues al año siguiente en 1812 se concluiría con la derrota de las tropas independentistas, la captura de Miranda y la huida de Bolívar a Cartagena (en el mapa en línea verde).
El desastre de la Primera República no le desalentó. En Cartagena analizará los errores y radicalizará su postura respecto a los españoles. De todo ello saldrá el Manifiesto de Cartagena en el que aseguraba que no habían sido los españoles los que habían triunfado sino que ellos mismos y su desunión fueron las causas que les habían conducido de nuevo a la esclavitud.
El objetivo prioritario era recuperar Caracas para evitar que fuera utilizada por los españoles como cabeza de puente para una posterior reconquista. Así pues, desde Cartagena se lanza a la liberación de Venezuela (línea roja) en una campaña que recorrerá todo el país de oeste a este entre 1812 y 1814.
Entre mayo y agosto de 1813, con un ejército que no contaba al principio más de 700 hombres, Bolívar liberó Mérida, Trujillo, Barquisimeto y Valencia en una serie de campañas relámpago que consolidarían su poder militar.
El 6 de agosto entra vencedor en Caracas y supone el nacimiento de La Segunda República, pero nuevamente ésta carecía del apoyo social necesario para su mantenimiento. Los estratos más bajos de la sociedad veían en los nuevos amos, unos nuevos opresores que en nada se diferenciaban de los españoles. Los llamados Llaneros, partidarios de los españoles, se convertirían en una fuerza extraordinaria que acabarían con la Segunda República. El 15 de junio de 1814 en la Batalla de La Puerta, los llaneros derrotarían a las tropas de Bolívar poniendo fin al segundo intento de independencia. Bolívar nuevamente se ve obligado a huir, otra vez a Cartagena.
Pero el Libertador seguía firme en sus propósitos de liberar América. Lo único que hizo fue cambiar la prioridad de las acciones a realizar. En los dos anteriores intentos, su ideal había sucumbido debido a la falta de unión de su propio pueblo. Sería en este aspecto en el que trabajaría antes de lanzarse a la lucha armada. Se dirigió a Colombia, la capital del Virreinato de Nueva Granada y desde allí proclamaría a los cuatro vientos la necesidad de estar unidos y de liberarse del yugo.
Las campañas militares en Nueva Granada se caracterizarían por una serie de éxitos. Pero mientras tanto en Venezuela, desembarcaba el general español Pablo Morillo con un ingente ejercito de casi 11.000 hombres, muy curtidos por la guerra de la Independencia en España. Morillo se pasearía por el país, tomando Cartagena el 6 de diciembre de 1815. Y nuevamente, Bolívar sin patria donde ir, huye primero a Jamaica y luego a Haití, cuyo presidente le proporciona la ayuda militar necesaria para continuar la lucha.
JF
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