Y de nuevo de vuelta a la lucha. Tras un primer fracaso de desembarcó, toma tierra en Barcelona el 31 de diciembre de 1817, inaugurando lo que Bolívar llamó la Tercera República. Contacta previamente con el general Páez al mando de las tropas del oeste y mientras mantiene ocupado a Morillo, Bolívar culmina la conquista de Guayana. La posterior toma de Angostura le convierte en el dueño de la región del Orinoco. Y lo que resulta más importante, consigue el apoyo del ejército que anteriormente le había derrotado: los llaneros.
Por fin parecía que había logrado la cohesión de sus hermanos.
Pero para que la independencia fuera efectiva, necesitaba continuar su empresa hacia el resto de colonias españolas: Nueva Granada y Perú. Pero en 1818, la situación distaba de ser favorable para acometer esta última empresa. Las tropas de Morillo infringían serias derrotas en el Semen y en la Puerta, que apunto estuvieron de hacerle caer. La actividad diplomática que en años anteriores había llevado a cabo, le proporcionó la ayuda necesaria para superar la crisis, pues desde Inglaterra, Irlanda y Alemania llegaron legionarios para luchar a su lado.
Tras contener a las tropas españolas, Bolívar puede dedicarse a la liberación del
Virreinato y del Perú. La Batalla de Boyacá supuso la liberación de Nueva Granada y el 10 de agosto de 1819, entraba triunfalmente en Bogotá, su capital. Todavía quedaban por liberar Quito y Lima, pero los éxitos cosechados por San Martín en la liberación de Chile y su proyección hacia el norte hizo que dejará esta empresa en otras manos.
Bolívar vuelve de nuevo a Venezuela, donde Caracas todavía permanece en manos españolas. Une a los ejércitos dispersos y decide atacar conjuntamente sobre la capital (línea verde). Esta sería la campaña definitiva y el fin del reinado español en Venezuela y Nueva Granada.
Pero si bien la liberación había sido un éxito, todavía faltaba la tarea mas complicada. Establecer un gobierno estable, con una constitución que evitara el desmoronamiento de la unidad que por la vía militar se había conseguido. Y en esto Bolívar no pudo triunfar, aunque no sería por que no lo intentara, ni porque careciera de las dotes necesarias de estadista y de político (que las tenía).
Su sueño fue la creación de la Gran Colombia formada por la unión de Venezuela y Nueva Granada. Un sueño efímero, pero que culminaba la trayectoria de un extraordinario militar y un genial estadista.
JF
Por fin parecía que había logrado la cohesión de sus hermanos.
Pero para que la independencia fuera efectiva, necesitaba continuar su empresa hacia el resto de colonias españolas: Nueva Granada y Perú. Pero en 1818, la situación distaba de ser favorable para acometer esta última empresa. Las tropas de Morillo infringían serias derrotas en el Semen y en la Puerta, que apunto estuvieron de hacerle caer. La actividad diplomática que en años anteriores había llevado a cabo, le proporcionó la ayuda necesaria para superar la crisis, pues desde Inglaterra, Irlanda y Alemania llegaron legionarios para luchar a su lado.
Tras contener a las tropas españolas, Bolívar puede dedicarse a la liberación del
Virreinato y del Perú. La Batalla de Boyacá supuso la liberación de Nueva Granada y el 10 de agosto de 1819, entraba triunfalmente en Bogotá, su capital. Todavía quedaban por liberar Quito y Lima, pero los éxitos cosechados por San Martín en la liberación de Chile y su proyección hacia el norte hizo que dejará esta empresa en otras manos.
Bolívar vuelve de nuevo a Venezuela, donde Caracas todavía permanece en manos españolas. Une a los ejércitos dispersos y decide atacar conjuntamente sobre la capital (línea verde). Esta sería la campaña definitiva y el fin del reinado español en Venezuela y Nueva Granada.
Pero si bien la liberación había sido un éxito, todavía faltaba la tarea mas complicada. Establecer un gobierno estable, con una constitución que evitara el desmoronamiento de la unidad que por la vía militar se había conseguido. Y en esto Bolívar no pudo triunfar, aunque no sería por que no lo intentara, ni porque careciera de las dotes necesarias de estadista y de político (que las tenía).
Su sueño fue la creación de la Gran Colombia formada por la unión de Venezuela y Nueva Granada. Un sueño efímero, pero que culminaba la trayectoria de un extraordinario militar y un genial estadista.
JF
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