Hace ya un tiempo presenté un mapa explicativo sobre el complejo esquema teocrático-democrático en que se basa el gobierno de Irán. Teocrático pues el líder supremo que dirige el destino del país es un clérigo, y lo hace siguiendo la ley islámica. Democrático pues existen elecciones que permiten a la población escoger quien será su presidente, aunque en la realidad éste se encuentra supeditado al control del Consejo de Guardianes o Pasdaran y al propio líder espiritual.
Hoy adjunto un nuevo esquema algo más simplificado que quizás pueda aclarar mejor su funcionamiento.
El Pasdaran constituye el órgano de control encargado de vigilar que las decisiones del presidente y su consejo de ministros se encuentren en línea con la ley islámica. Este control se ha intensificado en los últimos años, desde la llegada al poder en 2005 de Mahmud Ahmadineyad (antiguo miembro del Consejo de Guardianes). De hecho el Pasdaran se ha convertido en la cantera de ministros del presidente electo.
La Revolución Islámica triunfó hace ya mucho tiempo cuando el ayatolá Jomeini se consiguió afianzar en el poder. A partir de ese momento, el control sobre la sociedad no ha hecho más que consolidarse, abarcando cada vez más sectores de la sociedad.
El titulo de Irán de Republica Islámica y las supuestas elecciones democráticas no es sino un intento de presentarse al mundo como un país moderno, democrático y que respeta los Derechos Humanos pero que sin embargo sigue anclado en el pasado.
JF
Hoy adjunto un nuevo esquema algo más simplificado que quizás pueda aclarar mejor su funcionamiento.
El Pasdaran constituye el órgano de control encargado de vigilar que las decisiones del presidente y su consejo de ministros se encuentren en línea con la ley islámica. Este control se ha intensificado en los últimos años, desde la llegada al poder en 2005 de Mahmud Ahmadineyad (antiguo miembro del Consejo de Guardianes). De hecho el Pasdaran se ha convertido en la cantera de ministros del presidente electo.
La Revolución Islámica triunfó hace ya mucho tiempo cuando el ayatolá Jomeini se consiguió afianzar en el poder. A partir de ese momento, el control sobre la sociedad no ha hecho más que consolidarse, abarcando cada vez más sectores de la sociedad.
El titulo de Irán de Republica Islámica y las supuestas elecciones democráticas no es sino un intento de presentarse al mundo como un país moderno, democrático y que respeta los Derechos Humanos pero que sin embargo sigue anclado en el pasado.
JF
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