El asalto de Saigón, capital de Vietnam del Sur, por las fuerzas norvietnamitas dentro del contexto de la Guerra de Vietnam, constituyó una huida hacia delante en la que los hombres dirigidos por Ho Chi Minh se lanzaron por primera vez al ataque sobre un centro urbano.
La tarde del 30 de enero de 1968, haciendo caso omiso del riesgo existente, los habitantes de Saigón se disponían a celebrar su gran fiesta del Nuevo Año Lunar. Pero la diversión pronto se vería truncada, pues hacia las 2:00 de la madrugada del 31 de enero un ejército formado por 4.000 hombres irrumpía en el centro urbano. Sus objetivos eran claros, seis blancos prioritarios, al igual que su organización y preparación tras años de guerrilla en la selva.
El primer grupo conseguía tomar al asalto la estación de radio. Su misión: emitir una cinta grabada de Ho Chi Minh, en la que se animaba a todo el pueblo del Sur a unirse al levantamiento. Sin embargo, las previsiones de los defensores ante un posible ataque consiguieron abortar sus planes gracias a la destrucción del suministro eléctrico de la base. Así, aun cuando mantuvieron la estación durante más de seis horas, fueron incapaces de radiar la locución de su líder.
El palacio de la Independencia resultó ser uno de los puntos de la ciudad mejor defendidos, y los atacantes poco pudieron hacer ante la superioridad del recinto.
El cuartel de la Marina, a pesar de una primera brecha por la que penetró el Vietcong, consiguió mantener la defensa y finalmente expulsar a los asaltantes que atrincherados esperaban la llegada de unos refuerzos que no existían.
El Cuartel General del Estado Mayor fue una de las grandes sorpresa, pues tras bloquear el asalto inicial, los norvietnamitas se las arreglaron para entrar en las dependencias del cuartel donde se atrincheraron, siguiendo las órdenes de esperar unos refuerzos que nunca llegaron, siendo finalmente expulsados por las unidades de marines de EEUU.
La embajada norteamericana y la Base Aérea de Tan Son completaban unos objetivos que aunque no lograran materializarse si que ponían en alerta a EEUU de hasta donde estaban dispuestos a llegar.
Fuente: La Ofensiva del Tet - Osprey.
Jose
El primer grupo conseguía tomar al asalto la estación de radio. Su misión: emitir una cinta grabada de Ho Chi Minh, en la que se animaba a todo el pueblo del Sur a unirse al levantamiento. Sin embargo, las previsiones de los defensores ante un posible ataque consiguieron abortar sus planes gracias a la destrucción del suministro eléctrico de la base. Así, aun cuando mantuvieron la estación durante más de seis horas, fueron incapaces de radiar la locución de su líder.
El palacio de la Independencia resultó ser uno de los puntos de la ciudad mejor defendidos, y los atacantes poco pudieron hacer ante la superioridad del recinto.
El cuartel de la Marina, a pesar de una primera brecha por la que penetró el Vietcong, consiguió mantener la defensa y finalmente expulsar a los asaltantes que atrincherados esperaban la llegada de unos refuerzos que no existían.
El Cuartel General del Estado Mayor fue una de las grandes sorpresa, pues tras bloquear el asalto inicial, los norvietnamitas se las arreglaron para entrar en las dependencias del cuartel donde se atrincheraron, siguiendo las órdenes de esperar unos refuerzos que nunca llegaron, siendo finalmente expulsados por las unidades de marines de EEUU.
La embajada norteamericana y la Base Aérea de Tan Son completaban unos objetivos que aunque no lograran materializarse si que ponían en alerta a EEUU de hasta donde estaban dispuestos a llegar.
Fuente: La Ofensiva del Tet - Osprey.
Jose
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