El primer contacto por parte de los descubridores con el río Amazonas, fue debido a Vicente Yáñez Pinzón cuando al ir navegando hacía el sur se topó con la inmensa desembocadura de un río al que denominó ‘Río Grande’.
Pero curiosamente las expediciones que recorrerían el Amazonas fueron realizadas en sentido inverso de oeste a este. Tres objetivos fundamentales guiaron esta nueva empresa:
La primera expedición comenzó a prepararse a finales de 1540 por Gonzalo Pizarro y Francisco de Orellana. Y en febrero de 1541 partía de Quito un imponente sequito formado por 350 españoles y 4000 indios, 150 caballos y abundantes víveres. La marcha a pie hasta el río Coca resultó devastadora: las enfermedades, la dura climatología, lo intrincado del terreno, … Al llegar al afluente del Amazonas se les planteó la disyuntiva de continuar adelante sufriendo mas penurias o volver a casa. Esto ultimo fue lo que hizo Gonzalo Pizarro con la mayoría de los hombres que quedaban vivos. Estaban en febrero de 1542; un año despues de su partida de Quito y ni siquiera habían comenzado todavía la expedición por el Amazonas cuando se dieron por vencidos.
Orellana con 56 españoles decidió continuar la aventura y construyeron dos barcazas para bajar por el Coca. La navegación resultó cómoda pero las temperaturas, los insectos y el acoso de los indígenas fueron los grandes problemas que tuvieron que soportar.
En agosto de 1542, tras 6 meses de navegación, alcanzan el Atlántico.
La segunda expedición comenzó en 1560. Mientras que en la primera, los hombres se mantuvieron unidos hasta el final, esta segunda se caracterizó por las sublevaciones y asesinatos.
El virrey del Perú encomendó esta aventura a Pedro de Ursúa, tras tener noticia del logro de Orellana y los mitos de riquezas que dichas tierras poseían. Aunque el gran protagonista por su ambición y crueldad sería Lope de Aguirre un hidalgo venido a menos que formaba parte de la tripulación.
300 españoles y 600 indios constituyeron aproximadamente la expedición que comenzó su andadura en Trujillo hasta llegar al río Marañón en octubre de 1560 donde embarcaron. En enero de 1561 se produce la rebelión al mando de Lope de Aguirre y el asesinato de Pedro de Ursúa.
A partir de aquí, Lope de Aguirre se declara en rebeldía a su soberano Felipe II e instaura en la expedición una tiranía que no dudaba en eliminar aquellos hombres que no acataban sus dictados. Finalmente uno de sus hombres harto de tanta crueldad será el encargado de matarlo.
Estas expediciones no fueron importantes por sus logros en cuestión de descubrimiento, sino porque permitió acaso intuir la grandiosidad de los nuevos territorios que tenían ante si, así como la gran variedad de pueblos y culturas que los habitaban.
JF
Pero curiosamente las expediciones que recorrerían el Amazonas fueron realizadas en sentido inverso de oeste a este. Tres objetivos fundamentales guiaron esta nueva empresa:
- La expansión y ampliación del conocimiento geográfico de los nuevos territorios conquistados por los españoles, para así lograr un mejor aprovechamiento.
- Dar salida a los belicosos personajes que habían participado en la conquista del Imperio Inca y que tras ella quedaban sin un cometido.
- Las falsas promesas de encontrar enormes riquezas como el mito de El Dorado o el Pais de la Canela.
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| De La Historia en Mapas |
La primera expedición comenzó a prepararse a finales de 1540 por Gonzalo Pizarro y Francisco de Orellana. Y en febrero de 1541 partía de Quito un imponente sequito formado por 350 españoles y 4000 indios, 150 caballos y abundantes víveres. La marcha a pie hasta el río Coca resultó devastadora: las enfermedades, la dura climatología, lo intrincado del terreno, … Al llegar al afluente del Amazonas se les planteó la disyuntiva de continuar adelante sufriendo mas penurias o volver a casa. Esto ultimo fue lo que hizo Gonzalo Pizarro con la mayoría de los hombres que quedaban vivos. Estaban en febrero de 1542; un año despues de su partida de Quito y ni siquiera habían comenzado todavía la expedición por el Amazonas cuando se dieron por vencidos.
Orellana con 56 españoles decidió continuar la aventura y construyeron dos barcazas para bajar por el Coca. La navegación resultó cómoda pero las temperaturas, los insectos y el acoso de los indígenas fueron los grandes problemas que tuvieron que soportar.
En agosto de 1542, tras 6 meses de navegación, alcanzan el Atlántico.
La segunda expedición comenzó en 1560. Mientras que en la primera, los hombres se mantuvieron unidos hasta el final, esta segunda se caracterizó por las sublevaciones y asesinatos.
El virrey del Perú encomendó esta aventura a Pedro de Ursúa, tras tener noticia del logro de Orellana y los mitos de riquezas que dichas tierras poseían. Aunque el gran protagonista por su ambición y crueldad sería Lope de Aguirre un hidalgo venido a menos que formaba parte de la tripulación.
300 españoles y 600 indios constituyeron aproximadamente la expedición que comenzó su andadura en Trujillo hasta llegar al río Marañón en octubre de 1560 donde embarcaron. En enero de 1561 se produce la rebelión al mando de Lope de Aguirre y el asesinato de Pedro de Ursúa.
A partir de aquí, Lope de Aguirre se declara en rebeldía a su soberano Felipe II e instaura en la expedición una tiranía que no dudaba en eliminar aquellos hombres que no acataban sus dictados. Finalmente uno de sus hombres harto de tanta crueldad será el encargado de matarlo.
Estas expediciones no fueron importantes por sus logros en cuestión de descubrimiento, sino porque permitió acaso intuir la grandiosidad de los nuevos territorios que tenían ante si, así como la gran variedad de pueblos y culturas que los habitaban.
JF
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