Los historiadores datan por conveniencia la caída del Imperio Romano en el 476 cuando el último emperador de Roma, Rómulo Augusto cayó ante Odoacro, un general bárbaro. Pero en realidad el imperio había comenzado a desmoronarse hacía mucho tiempo, hacia la mitad del siglo III fruto de las migraciones de los pueblos que los romanos denominaron bárbaros (es decir extranjeros). La disolución del imperio dará lugar al surgimiento de Europa y sus países con demarcaciones que todavía hoy son reconocibles.
Una sucesión de emperadores incapaces de gobernar, problemas económicos, continuas rebeliones de los ejércitos, ... hizo que la capacidad de los ejércitos para la defensa de las fronteras quedara muy menguada.
Otro factor importante fue el gran tamaño que el imperio había alcanzado. Demasiadas fronteras y demasiados pueblos a los que contener.
Pero si ya los problemas internos eran graves, el desencadenante del hundimiento del imperio fueron las migraciones de los pueblos bárbaros. Estos pueblos provenientes del este de Europa buscaban un lugar mejor donde poder asentarse. En muchas de estas migraciones, se puede hablar además de un efecto rodillo que ciertos pueblos provenientes de las estepas rusas como los hunos estaban causando en su migración. Estos empujaban literalmente al resto de pueblos por donde pasaban.
Y chocaron naturalmente con los territorios del imperio. Unas veces con invasiones abiertas de los territorios romanos, otras como pueblos confederados viviendo dentro del imperio a cambio de la defensa de sus fronteras, y otras directamente participando y dirigiendo las legiones, fueron penetrando y haciéndose con el control de amplios territorios.
El siglo V es el gran periodo durante el cual los pueblos en migración van asentándose a lo largo de toda Europa. Cabe destacar a los:
JF
Una sucesión de emperadores incapaces de gobernar, problemas económicos, continuas rebeliones de los ejércitos, ... hizo que la capacidad de los ejércitos para la defensa de las fronteras quedara muy menguada.
Otro factor importante fue el gran tamaño que el imperio había alcanzado. Demasiadas fronteras y demasiados pueblos a los que contener.
De La Historia en Mapas |
Pero si ya los problemas internos eran graves, el desencadenante del hundimiento del imperio fueron las migraciones de los pueblos bárbaros. Estos pueblos provenientes del este de Europa buscaban un lugar mejor donde poder asentarse. En muchas de estas migraciones, se puede hablar además de un efecto rodillo que ciertos pueblos provenientes de las estepas rusas como los hunos estaban causando en su migración. Estos empujaban literalmente al resto de pueblos por donde pasaban.
Y chocaron naturalmente con los territorios del imperio. Unas veces con invasiones abiertas de los territorios romanos, otras como pueblos confederados viviendo dentro del imperio a cambio de la defensa de sus fronteras, y otras directamente participando y dirigiendo las legiones, fueron penetrando y haciéndose con el control de amplios territorios.
El siglo V es el gran periodo durante el cual los pueblos en migración van asentándose a lo largo de toda Europa. Cabe destacar a los:
- Visigodos: controlaban la Galia y la Península Ibérica.
- Ostrogodos: gobernando Italia.
- Vándalos: con el poder del norte de África.
JF
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