¿Y qué tiene de especial? Pues que en ella vemos una base americana, en concreto Camp Cedar (junto a la antigua base aérea iraquí de Tallil), y un poquito más al norte podemos vislumbrar los restos arqueológicos de la ciudad sumeria de Ur. Aquí se ve mejor:
Si nos acercamos más, podemos ver las ruinas y el famoso zigurat restaurado dedicado al dios sumerio de la Luna, Nanna (conocido también como Sin por los semitas):
La ciudad de Ur floreció hace más de cuatro mil años en una región que se considera la cuna de la civilización. Hoy, las bases militares rodean las frágiles ruinas. La metáfora no puede estar más clara.
Sin embargo, no se lancen a buscar estas bases en el Google Earth, ya que Google retiró hace unas semanas las imágenes de algunas zonas donde se podían ver instalaciones militares americanas y británicas para sustituirlas por otras anteriores a la invasión de 2003. Algo bastante absurdo, pues hay miles de sitios web donde se pueden seguir contemplando en todo su esplendor, como por ejemplo éste.
No es Ur el único resto arqueológico rodeado de bases militares. Sin ir más lejos, la mítica ciudad de Babilonia está completamente sitiada por instalaciones castrenses. De hecho, las vibraciones causadas por la base de helicópteros cercana han ocasionado daños en las ruinas:
Suerte que la verdadera Puerta de Ishtar se halla en el Museo de Pérgamo (Berlín).
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