Los estrictos controles aduaneros, la vigilancia marítima y una cada vez más estrecha colaboración no solo entre los miembros de la comunidad europea sino incluso con algunos de los propios países productores de droga, ha tenido como consecuencia que los narcos se hayan visto obligados a buscar nuevas formas de introducir las sustancias dentro del continente.
Día tras día, las incautaciones policiales que vemos en prensa y en televisión no dejan de sorprendernos yendo desde los propios ‘culeros’ hasta técnicas muy sofisticadas como la ocultación en juguetes, frutas exóticas, tapizados, … Parece que la imaginación de los cárteres no tiene límites.
Tanta presión policial ha tenido serías consecuencias para la distribución, y los grandes clanes de la droga se han visto obligados no solo a reinventarse a si mismos buscando nuevas técnicas de ocultación, sino también cambiando las rutas de acceso tanto por mar como por aire evitando las costas del levante español, altamente vigiladas por el Sive. Todo ello ha traído consigo un aumento considerable en el coste del producto para el consumidor final y por poner un ejemplo, el gramo de cocaína ha pasado de 33 a 40 euros por gramo.
Día tras día, las incautaciones policiales que vemos en prensa y en televisión no dejan de sorprendernos yendo desde los propios ‘culeros’ hasta técnicas muy sofisticadas como la ocultación en juguetes, frutas exóticas, tapizados, … Parece que la imaginación de los cárteres no tiene límites.
Tanta presión policial ha tenido serías consecuencias para la distribución, y los grandes clanes de la droga se han visto obligados no solo a reinventarse a si mismos buscando nuevas técnicas de ocultación, sino también cambiando las rutas de acceso tanto por mar como por aire evitando las costas del levante español, altamente vigiladas por el Sive. Todo ello ha traído consigo un aumento considerable en el coste del producto para el consumidor final y por poner un ejemplo, el gramo de cocaína ha pasado de 33 a 40 euros por gramo.
Uno de los cambios mas significativos en el transporte de la droga es el abandono paulatino de pequeñas embarcaciones, apostando por el uso de grandes contenedores camuflados que son transportados por los mercantes transoceánicos comerciales. Colombia (que sigue siendo el gran proveedor mundial de coca) está utilizando esta técnica, trasladando la droga en cantidades ingentes hacia la costa africana para desde allí hacerla entrar en España usando embarcaciones mucho menores. Se trata de La Ruta Africana, principal foco de entrada de la cocaína en Europa (algo que ya fue analizado en el artículo La Nueva Ruta de la Cocaína: El África Occidental).
Otra de las nuevas rutas que están empezando a despuntar consiste en dar la vuelta al globo a través del Pacífico para desembarcar la droga en las costas del Índico y a continuación entrar en Europa por los países del Este.
Pero cada tipo de droga igual que ocurre con cualquier mercancía, tiene sus propios canales de distribución hasta llegar al usuario; y estos canales se encuentran plenamente condicionados a los lugares donde se originan:
- Colombia, Ecuador y Venezuela máximos exponentes del cultivo de coca, distribuyen su producto hacia donde existe demanda: México, EEUU y Europa.
- Marruecos líder indiscutible en la plantación de hachís hace lo propio hacia Europa, siendo España la vía de entrada.
- Sureste Asiático, India y Pakistán entre otros son los grandes productos de heroína y su envió se está realizando a través de los Países del Este.
- Países industrializados en general son los nuevos focos productores de drogas sintéticas y la maraña de la distribución se vuelve aun más complicada pues este tipo de drogas son fabricadas artificialmente a partir de productos legales.
Es la ley de la Oferta y la Demanda: mientras exista un mercado, por mucho que se esfuercen los controles policiales, siempre existirán canales de distribución. Pura economía.
Fuente: El Mundo
JF
No comments:
Post a Comment