Interesante artículo del Earth Observatory de la NASA sobre cómo se ven las ciudades desde la ISS por la noche. Me ha llamado la atención que, según el tipo de iluminación empleado, las ciudades tengan un color característico.
Irlanda e Inglaterra.
Denver.
Tokyo.
Wednesday, April 30, 2008
Tuesday, April 29, 2008
¿Qué pasó con la Soyuz TMA-11?
El pasado 19 de abril a las 8:29 UTC la cápsula Soyuz TMA-11 se posaba en las estepas de Kazajistán, aproximadamente dos horas después del encendido de frenado. En su interior viajaba la primera astronauta surcoreana (So-Yeon Yi) y los miembros de la Expedición 16 (Yuri Malenchenko y Peggy Whitson). Sin embargo, aunque la tripulación se encontraba en perfectas condiciones, no se trató de un aterrizaje normal. La cápsula realizó un descenso balístico en vez de uno controlado, lo que provocó que la tripulación experimentase una aceleración más intensa de lo normal (9 g frente a 5 g). Se trata del tercer descenso de este tipo de una Soyuz TMA y el cuarto de una Soyuz con destino a la ISS. Los descensos balísticos, aunque incómodos para los astronautas, son perfectamente normales y, de hecho, permiten que la tripulación pueda sobrevivir a la reentrada aún en el caso de que el vehículo no pueda orientarse. La capacidad de realizar un descenso balístico es una de las muchas características de las naves Soyuz que las hacen tan seguras. El transbordador espacial u otros proyectos de naves aladas (como el Kliper) deben realizar por fuerza una reentrada controlada. Si por algún motivo el transbordador es incapaz de mantener su orientación durante esta fase, el vehículo se desintegraría automáticamente.
Lo grave del caso no es, por tanto, el descenso en sí mismo, sino que en octubre del año pasado, la Soyuz TMA-10 sufrió un incidente similar. Es decir, estamos hablando de dos fallos consecutivos del mismo sistema, algo que empieza a tomar un cariz un tanto preocupante. Por si fuera poco, los días siguientes al aterrizaje comenzaron a filtrarse noticias que apuntaban a un descenso mucho más peligroso y complejo de lo que dejaban entrever los primeros informes. Según estos rumores, el módulo de propulsión (PAO) de la Soyuz no se separó totalmente de la cápsula antes de la reentrada (recordando al caso dramático de la Soyuz 5), lo que ocasionó que ésta comenzase a internarse en las capas más densas de la atmósfera sin la orientación adecuada. De no haberse separado el módulo de servicio a tiempo, probablemente la tripulación habría perecido carbonizada. Aunque el módulo se separó eventualmente, parece ser que varias zonas de la cápsula sufrieron temperaturas más altas de lo normal, quizás debido a una rotación más lenta durante el descenso. Lo que es motivo de preocupación es que algunas de estas zonas estaban cerca de la escotilla de entrada, que no está diseñada para soportar las altas temperaturas del escudo térmico. Aunque la tripulación lleva trajes de presión Sokol KV2 que hubiesen evitado la muerte de los cosmonautas en caso de despresurización, los contenedores de los paracaídas podrían haber sido afectados, algo bastante más delicado.
Separación de los módulos de una Soyuz TMA tras la maniobra de frenado y antes de la reentrada. Es posible que el PAO de la TMA-11 (el módulo de la derecha) no se separase totalmente de la cápsula o módulo de descenso (SA, módulo central) (NASA).
¿Fue así la reentrada de la Soyuz TMA-11?. Parece ser que el módulo de servicio no se separó de la cápsula y ésta empezó la maniobra con la orientación incorrecta, lo que hubiese supuesto la pérdida del vehículo y su tripulación. Todo apunta a que en el caso de la Soyuz TMA-10 ocurrió algo similar. La imagen es de una ilustración de la Soyuz 5, que sufrió un incidente parecido, aunque aún más grave (www.nasaspaceflight.com).
Por si fuera poco, al tomar contacto con el suelo la cápsula habría quemado la hierba circundante con sus cohetes de frenado, por lo que el humo y las llamas rodearon la cápsula. Para aumentar la confusión, luego se supo que el humo al que hacía referencia Malenchenko no era el del incendio, sino uno de origen desconocido que apareció dentro de la nave durante la reentrada. Puesto que al tratarse de un descenso balístico el lugar de aterrizaje estaba situado a 470 kilómetros del planeado, la tripulación tuvo que salir por su propio pie, ayudada por algunos campesinos de la zona atraídos por las llamas. Además, una de las antenas resultó dañada durante la reentrada o el aterrizaje, impidiendo una comunicación directa con la cápsula. Por eso, la tripulación hizo uso del teléfono Iridium para emergencias de este tipo.
Así quedó la cápsula TMA-11 al posarse. Se aprecian zonas muy dañadas alrededor de los motores de cabeceo (a la izquierda de la ventanilla del periscopio) (NASA).
Detalle de los daños alrededor de la zona de los motores de cabeceo (dos motores de peróxido de hidrógeno de 10 kgf de empuje cada uno). Las fracturas en el aislante probablemente se deban al impacto contra el suelo tras el aterrizaje (NASA).
Tranquilos, no es una grieta en la cápsula. Se trata de un canal construido para que las cuerdas del paracaídas sujeten a la nave de descenso de forma simétrica, evitando que cuelgue con demasiada inclinación (NASA).
La escotilla de entrada. Se aprecian quemaduras en la estructura, pero no mucho más que en otras cápsulas (NASA).
El héroe: Yuri Malenchenko salió por su propio pie de la cápsula antes de que llegase el equipo de rescate (NASA).
Los helicópteros de rescate se acercan a la Soyuz en medio de un incendio (NASA).
Así quedó la zona de aterrizaje. La cápsula se encuentra en la parte inferior derecha de la imagen (NASA).
Posición final de la cápsula (NASA).
Terreno afectado por el encendido de los retrocohetes de la cápsula (NASA).
A los pocos días, toda la red bullía de noticias más o menos sensacionalistas criticando la supuesta seguridad de las Soyuz y el peligro que había corrido la tripulación. Por parte americana se criticó la tardanza del control de misión ruso en confirmar el aterrizaje, así como las comunicaciones defectuosas al inicio de la reentrada. Aunque muchas de estas críticas tienen gran parte de razón, lo cierto es que se nota en todas ellas cierto tufillo revanchista. Y es que ya son muchos años alabando la seguridad de las Soyuz a costa del transbordador espacial, lo cual ya sabemos que no ha sentado nada bien a la NASA.
A día de hoy todavía se desconoce exactamente qué ocurrió, a la espera de los resultados de la comisión que las autoridades rusas han creado para explicar el incidente. Parece ser que en el anterior descenso balístico de la Soyuz TMA-10 el módulo de servicio tampoco se separó correctamente. De confirmarse este punto estaríamos ante un fallo bastante más grave, pues sin duda estaríamos hablando de un defecto en la cadena de montaje de las Soyuz. Preocupa especialmente saber si la Soyuz TMA-12, actualmente acoplada a la ISS, sufre el mismo defecto. Saldremos de dudas cuando regrese a la Tierra el próximo otoño.
Por contra, el tema del incendio ha perdido fuerza dramática. Cunado una cápsula Soyuz aterriza en la estepa kazaja, suele provocar pequeños incendios debido al encendido de los retrocohetes. Parece ser que los astronautas no corrieron ningún peligro, e incluso algunos informes apuntan a que algunos de los focos del incendio habían sido causados por campesinos antes del aterrizaje, aunque se trata de otro punto sin confirmar. Además, se sabe ya que la escotilla de entrada de la cápsula no sufrió daños anómalos y que su junta de presión resultó intacta. Lo cierto del caso es que cualquier reentrada es un suceso muy violento, como lo atestiguan las imágenes de otras cápsulas Soyuz:
Cápsula Soyuz TMA-7 tras la reentrada (NASA).
Soyuz TMA-2 (NASA).
Detalle de una cápsula Soyuz TMA.
¿Se ha exagerado entonces todo este asunto? En parte, ciertamente sí, aunque este incidente nos recuerda una vez más que viajar al espacio dista de ser algo "rutinario". Lo que urge determinar es lo siguiente:
Más info:
Revelador vídeo del regreso de la Soyuz TMA-11 en el que destaca la actitud estoica del comandante Malenchenko: mientras no para de decir "все нормално", su mirada cansada le delata. Lo más curioso es el recibimiento según la costumbre kazaja. Dan pena los pobres: acaban de llegar del espacio y lo primero que hacen es encasquetarles unos trajes típicos bastante horrorosos (con perdón, por si hay algún kazajo por aquí).
Lo grave del caso no es, por tanto, el descenso en sí mismo, sino que en octubre del año pasado, la Soyuz TMA-10 sufrió un incidente similar. Es decir, estamos hablando de dos fallos consecutivos del mismo sistema, algo que empieza a tomar un cariz un tanto preocupante. Por si fuera poco, los días siguientes al aterrizaje comenzaron a filtrarse noticias que apuntaban a un descenso mucho más peligroso y complejo de lo que dejaban entrever los primeros informes. Según estos rumores, el módulo de propulsión (PAO) de la Soyuz no se separó totalmente de la cápsula antes de la reentrada (recordando al caso dramático de la Soyuz 5), lo que ocasionó que ésta comenzase a internarse en las capas más densas de la atmósfera sin la orientación adecuada. De no haberse separado el módulo de servicio a tiempo, probablemente la tripulación habría perecido carbonizada. Aunque el módulo se separó eventualmente, parece ser que varias zonas de la cápsula sufrieron temperaturas más altas de lo normal, quizás debido a una rotación más lenta durante el descenso. Lo que es motivo de preocupación es que algunas de estas zonas estaban cerca de la escotilla de entrada, que no está diseñada para soportar las altas temperaturas del escudo térmico. Aunque la tripulación lleva trajes de presión Sokol KV2 que hubiesen evitado la muerte de los cosmonautas en caso de despresurización, los contenedores de los paracaídas podrían haber sido afectados, algo bastante más delicado.
Separación de los módulos de una Soyuz TMA tras la maniobra de frenado y antes de la reentrada. Es posible que el PAO de la TMA-11 (el módulo de la derecha) no se separase totalmente de la cápsula o módulo de descenso (SA, módulo central) (NASA).
¿Fue así la reentrada de la Soyuz TMA-11?. Parece ser que el módulo de servicio no se separó de la cápsula y ésta empezó la maniobra con la orientación incorrecta, lo que hubiese supuesto la pérdida del vehículo y su tripulación. Todo apunta a que en el caso de la Soyuz TMA-10 ocurrió algo similar. La imagen es de una ilustración de la Soyuz 5, que sufrió un incidente parecido, aunque aún más grave (www.nasaspaceflight.com).
Por si fuera poco, al tomar contacto con el suelo la cápsula habría quemado la hierba circundante con sus cohetes de frenado, por lo que el humo y las llamas rodearon la cápsula. Para aumentar la confusión, luego se supo que el humo al que hacía referencia Malenchenko no era el del incendio, sino uno de origen desconocido que apareció dentro de la nave durante la reentrada. Puesto que al tratarse de un descenso balístico el lugar de aterrizaje estaba situado a 470 kilómetros del planeado, la tripulación tuvo que salir por su propio pie, ayudada por algunos campesinos de la zona atraídos por las llamas. Además, una de las antenas resultó dañada durante la reentrada o el aterrizaje, impidiendo una comunicación directa con la cápsula. Por eso, la tripulación hizo uso del teléfono Iridium para emergencias de este tipo.
Así quedó la cápsula TMA-11 al posarse. Se aprecian zonas muy dañadas alrededor de los motores de cabeceo (a la izquierda de la ventanilla del periscopio) (NASA).
Detalle de los daños alrededor de la zona de los motores de cabeceo (dos motores de peróxido de hidrógeno de 10 kgf de empuje cada uno). Las fracturas en el aislante probablemente se deban al impacto contra el suelo tras el aterrizaje (NASA).
Tranquilos, no es una grieta en la cápsula. Se trata de un canal construido para que las cuerdas del paracaídas sujeten a la nave de descenso de forma simétrica, evitando que cuelgue con demasiada inclinación (NASA).
La escotilla de entrada. Se aprecian quemaduras en la estructura, pero no mucho más que en otras cápsulas (NASA).
El héroe: Yuri Malenchenko salió por su propio pie de la cápsula antes de que llegase el equipo de rescate (NASA).
Los helicópteros de rescate se acercan a la Soyuz en medio de un incendio (NASA).
Así quedó la zona de aterrizaje. La cápsula se encuentra en la parte inferior derecha de la imagen (NASA).
Posición final de la cápsula (NASA).
Terreno afectado por el encendido de los retrocohetes de la cápsula (NASA).
A los pocos días, toda la red bullía de noticias más o menos sensacionalistas criticando la supuesta seguridad de las Soyuz y el peligro que había corrido la tripulación. Por parte americana se criticó la tardanza del control de misión ruso en confirmar el aterrizaje, así como las comunicaciones defectuosas al inicio de la reentrada. Aunque muchas de estas críticas tienen gran parte de razón, lo cierto es que se nota en todas ellas cierto tufillo revanchista. Y es que ya son muchos años alabando la seguridad de las Soyuz a costa del transbordador espacial, lo cual ya sabemos que no ha sentado nada bien a la NASA.
A día de hoy todavía se desconoce exactamente qué ocurrió, a la espera de los resultados de la comisión que las autoridades rusas han creado para explicar el incidente. Parece ser que en el anterior descenso balístico de la Soyuz TMA-10 el módulo de servicio tampoco se separó correctamente. De confirmarse este punto estaríamos ante un fallo bastante más grave, pues sin duda estaríamos hablando de un defecto en la cadena de montaje de las Soyuz. Preocupa especialmente saber si la Soyuz TMA-12, actualmente acoplada a la ISS, sufre el mismo defecto. Saldremos de dudas cuando regrese a la Tierra el próximo otoño.
Por contra, el tema del incendio ha perdido fuerza dramática. Cunado una cápsula Soyuz aterriza en la estepa kazaja, suele provocar pequeños incendios debido al encendido de los retrocohetes. Parece ser que los astronautas no corrieron ningún peligro, e incluso algunos informes apuntan a que algunos de los focos del incendio habían sido causados por campesinos antes del aterrizaje, aunque se trata de otro punto sin confirmar. Además, se sabe ya que la escotilla de entrada de la cápsula no sufrió daños anómalos y que su junta de presión resultó intacta. Lo cierto del caso es que cualquier reentrada es un suceso muy violento, como lo atestiguan las imágenes de otras cápsulas Soyuz:
Cápsula Soyuz TMA-7 tras la reentrada (NASA).
Soyuz TMA-2 (NASA).
Detalle de una cápsula Soyuz TMA.
¿Se ha exagerado entonces todo este asunto? En parte, ciertamente sí, aunque este incidente nos recuerda una vez más que viajar al espacio dista de ser algo "rutinario". Lo que urge determinar es lo siguiente:
- ¿Se separó incorrectamente el PAO de la Soyuz TMA-11?
- En caso afirmativo, ¿cómo fue la separación?. Es decir, ¿permaneció el PAO fijo como en el caso de la Soyuz 5, o por el contrario, sólo permaneció unido a la cápsula por uno o pocos puntos?
- ¿Se trató de un fallo de los pernos explosivos o no?
- ¿Inició la Soyuz la reentrada con la escotilla de acceso por delante, como la Soyuz 5, o de forma lateral, como indican ciertos informes?
- ¿Sufrió la Soyuz TMA-10 el mismo fallo?
- De ser así, ¿existe algún problema en la cadena de montaje de estas naves?
Más info:
- declaraciones de Peggy Whitson.
Revelador vídeo del regreso de la Soyuz TMA-11 en el que destaca la actitud estoica del comandante Malenchenko: mientras no para de decir "все нормално", su mirada cansada le delata. Lo más curioso es el recibimiento según la costumbre kazaja. Dan pena los pobres: acaban de llegar del espacio y lo primero que hacen es encasquetarles unos trajes típicos bastante horrorosos (con perdón, por si hay algún kazajo por aquí).
Sunday, April 27, 2008
Slow Mode
Debido a sobrecargas laborales y personales, me temo que durante estos meses no voy a poder actualizar el blog con la frecuencia usual. Pero no desesperen, hordas de lectores ávidos de información, que seguiremos al pie del cañón.
Wednesday, April 16, 2008
Confusión con el OK-GLI y el Burán
La aeronave OK-GLI (BTS-002) para pruebas atmosféricas del programa Burán ha llegado por fin al museo alemán de Speyer. Buena noticia, aunque desgraciadamente la página del museo lo publicita...¡como el propio transbordador Burán!. Mal empezamos, especialmente porque muchos medios de comunicación han reproducido el gazapo.
A ver si nos enteramos de una vez que el transbordador espacial soviético Burán, también conocido como OK-1K, fue destruido en mayo de 2002 al colapsarse el techo del hangar donde se guardaba en el cosmódromo de Baikonur, quedando totalmente destrozado:
Restos del Burán en 2002.
El OK-GLI nunca fue diseñado para volar al espacio, así que ni siquiera es correcto presentarlo como "nave espacial". En fin, que para mucha gente no está nada claro de qué nave se trata exactamente. Por ejemplo, leo en Microsiervos lo siguiente:
La denominación "2K" es incorrecta, pues da a entender que se trata del segundo orbitador construido, nave que jamás llegó a volar. La página aerospaceweb.org que enlaza la noticia reproduce además una nomenclatura que no es exacta, al igual que la página de la Wikipedia en inglés, repleta de datos equivocados.
La culpa de tal confusión se debe por un lado a que el nombre del programa, "Burán", era el mismo que el de la nave espacial que voló en 1988, por lo que es fácil confundir el programa propiamente dicho con los distintos vehículos construidos. Tras la caída de la URSS, muchos de estos vehículos (orbitadores y maquetas de prueba) recibieron el nombre genérico de "Burán" al ser exhibidos como atracciones públicas. Para rematar la faena, el secretismo de las autoridades soviéticas de finales de los 80 dio pie a una nomenclatura muy caótica. Para empezar tenemos el número de serie que recibía cada vehículo, el equivalente a un "nombre" oficial. Este número consistía en un código alfanumérico (11F35 en el caso del Burán) y en otro código, con la letra "K", para los ejemplares destinados a volar al espacio, o la "M", para todos los demás vehículos de pruebas. Delante de este código aparece a veces el acrónimo "OK", que significa simplemente "nave orbital" en ruso.
Además, cada nave recibía otro código numérico adicional dentro del programa de transbordadores. Este código de "fuselaje" podía empezar por "0" (para las naves de prueba), por "1" (los dos primeros orbitadores espaciales) o por "2" (las naves espaciales de segunda generación).
Finalmente, cada vehículo podía recibir un nombre más o menos oficial, como el propio "Burán". Podemos hacer una pequeña lista con los distintos "buranes" para evitar confusiones:
El auténtico, único y verdadero Burán (R.I.P.).
¿El Burán?¡No!, es la nave 2K en 1991. Podemos comprobar como la cubierta de losetas térmicas no estaba completa (www.buran.ru).
El transbordador 3K (www.buran.ru).
Chatarra cósmica (4K) (www.buran.ru).
El "Burán" como cafetería para turistas (www.buran.ru).
OK-GLI (www.buran.ru).
Traslado del OK-GLI (www.buran.ru).
OK-KS (www.buran.ru).
El OK-ML1 durante las pruebas de transporte con el Atlant (www.buran.ru).
Durante años, el OK-ML1 estuvo a la intemperie en Baikonur cerca del edificio MIK (www.buran.fr).
¿Otro Burán? No, es el OK-ML1 en Baikonur transformado en museo (www.buran.fr).
Y para que quede claro cuál es cada nave, aquí tenemos la lista completa de los 14 vehículos construidos dentro del marco del Programa Burán con sus distintos nombres y códigos.
A ver si nos enteramos de una vez que el transbordador espacial soviético Burán, también conocido como OK-1K, fue destruido en mayo de 2002 al colapsarse el techo del hangar donde se guardaba en el cosmódromo de Baikonur, quedando totalmente destrozado:
Restos del Burán en 2002.
El OK-GLI nunca fue diseñado para volar al espacio, así que ni siquiera es correcto presentarlo como "nave espacial". En fin, que para mucha gente no está nada claro de qué nave se trata exactamente. Por ejemplo, leo en Microsiervos lo siguiente:
El colapso de la Unión Soviética supuso el fin del programa cuando ya había cinco de estas naves en construcción, por lo que ninguna de ellas llegó a ser completada, aunque la designada OK-1K2 está desde hace unos días en Alemania, donde pronto podrá ser visitada en el Technik Museum Speyer tras pasar varios años abandonada en el desierto en Bahrein: Russian Spaceshuttle comes to Speyer! En Flickr hay fotos de su paso por Colonia camino del museo.
La denominación "2K" es incorrecta, pues da a entender que se trata del segundo orbitador construido, nave que jamás llegó a volar. La página aerospaceweb.org que enlaza la noticia reproduce además una nomenclatura que no es exacta, al igual que la página de la Wikipedia en inglés, repleta de datos equivocados.
La culpa de tal confusión se debe por un lado a que el nombre del programa, "Burán", era el mismo que el de la nave espacial que voló en 1988, por lo que es fácil confundir el programa propiamente dicho con los distintos vehículos construidos. Tras la caída de la URSS, muchos de estos vehículos (orbitadores y maquetas de prueba) recibieron el nombre genérico de "Burán" al ser exhibidos como atracciones públicas. Para rematar la faena, el secretismo de las autoridades soviéticas de finales de los 80 dio pie a una nomenclatura muy caótica. Para empezar tenemos el número de serie que recibía cada vehículo, el equivalente a un "nombre" oficial. Este número consistía en un código alfanumérico (11F35 en el caso del Burán) y en otro código, con la letra "K", para los ejemplares destinados a volar al espacio, o la "M", para todos los demás vehículos de pruebas. Delante de este código aparece a veces el acrónimo "OK", que significa simplemente "nave orbital" en ruso.
Además, cada nave recibía otro código numérico adicional dentro del programa de transbordadores. Este código de "fuselaje" podía empezar por "0" (para las naves de prueba), por "1" (los dos primeros orbitadores espaciales) o por "2" (las naves espaciales de segunda generación).
Finalmente, cada vehículo podía recibir un nombre más o menos oficial, como el propio "Burán". Podemos hacer una pequeña lista con los distintos "buranes" para evitar confusiones:
- Número de Serie: 1K (11F35)
- Fuselaje: 1.01
- Nombre: Burán ("tormenta de nieve")
- Descripción: el único orbitador soviético que realizó un vuelo al espacio (sin tripulación) en 1988. Originalmente debía llamarse "Baykal", pero finalmente se decidió ponerle el mismo nombre que el del programa. También ha sido el único transbordador en efectuar un aterrizaje totalmente automático. Fue destruido en 2002. Sus restos se guardan en Baikonur, aunque se desconoce su estado.
El auténtico, único y verdadero Burán (R.I.P.).
- Número de Serie: 2K (11F35)
- Fuselaje: 1.02
- Nombre: - (¿Burya?)
- Descripción: segundo transbordador espacial. Fue completado en un 95-97%, pero no llegó a volar al espacio, aunque estuvo muy cerca de lograrlo. En 1991 debía haber sido lanzado sin tripulación hacia la estación Mir. Durante años corrió el rumor en Occidente de que el nombre de este transbordador era Ptichka, "pajarito". Sin embargo, jamás recibió tal denominación. Se trató de un malentendido a resultas de una mala traducción de un artículo ruso donde se denominaban a los transbordadores con ese apelativo, del mismo modo que en los EE UU es común usar la palabra "bird" para referirse a los aviones de forma informal. Se rumorea que de haber sido lanzado probablemente habría sido bautizado como Burya ("tormenta"). Actualmente se encuentra en el edificio MZK (zona 112A) de Baikonur. Aparentemente es ahora propiedad de la compañía ruso-kazaja "Aelita", aunque no se han podido ver imágenes recientes de su estado. Curiosamente, se trata del único transbordador espacial ruso que se conserva de una pieza, pese a que sigue siendo un desconocido para el gran público
¿El Burán?¡No!, es la nave 2K en 1991. Podemos comprobar como la cubierta de losetas térmicas no estaba completa (www.buran.ru).
- Número de Serie: 3K (11F35)
- Fuselaje: 2.01
- Nombre: -
- Descripción: tercer orbitador y el primero de la segunda generación, más avanzado y ligero. Se construyó el fuselaje completo, a excepción de las puertas de la bodega de carga y el recubrimiento de losetas térmicas. Sin embargo, la mayoría de sistemas internos no fueron instalados. Actualmente permanece en las afueras de Moscú en Tushino a la espera de ser comprado por alguna empresa para exhibirlo en museos.
El transbordador 3K (www.buran.ru).
- Número de Serie: 4K (11F35)
- Fuselaje: 2.02
- Nombre: -
- Descripción: no fue completado. Partes enteras del fuselaje permanecen a la intemperie en Tushino.
Chatarra cósmica (4K) (www.buran.ru).
- Número de Serie: 5K (11F35)
- Fuselaje: 2.03
- Nombre: -
- Descripción: sin completar. Las partes finalizadas fueron destruidas en Tushino.
- Número de Serie: 1M
- Fuselaje: 0.01 (011)
- Nombre: OK-M
- Descripción: maqueta para pruebas de transporte. Debía haber sido usado en una piscina para el entrenamiento de los astronautas en caso de un amerizaje de emergencia. Actualmente se encuentra en el Parque Gorki de Moscú, donde se expone con el nombre de "Burán".
El "Burán" como cafetería para turistas (www.buran.ru).
- Número de Serie: 2M
- Fuselaje: 0.02
- Nombre: OK-GLI (BTS-002)
- Descripción: avión utilizado para las pruebas de vuelo del Burán. Tras una rocambolesca historia, ahora se expone en un museo alemán.
OK-GLI (www.buran.ru).
Traslado del OK-GLI (www.buran.ru).
- Número de Serie: 3M
- Fuselaje: 0.03
- Nombre: OK-KS (KS-35)
- Descripción: maqueta para pruebas de los sistemas eléctricos de la nave. Se encuentra en buen estado en la sede de la empresa Energía en Moscú.
OK-KS (www.buran.ru).
- Número de Serie: 4M (11F35ML1)
- Fuselaje: 0.04
- Nombre: OK-ML1
- Descripción: maqueta para pruebas de acoplamiento con el cohete Energía. Durante años permaneció a la intemperie en Baikonur. En 2007 fue trasladado junto al museo del cosmódromo y se ha convertido en parte de su exposición. Como no podría ser de otra forma, se le ha pintado el nombre "Burán".
El OK-ML1 durante las pruebas de transporte con el Atlant (www.buran.ru).
Durante años, el OK-ML1 estuvo a la intemperie en Baikonur cerca del edificio MIK (www.buran.fr).
¿Otro Burán? No, es el OK-ML1 en Baikonur transformado en museo (www.buran.fr).
Y para que quede claro cuál es cada nave, aquí tenemos la lista completa de los 14 vehículos construidos dentro del marco del Programa Burán con sus distintos nombres y códigos.
La EVA china
La tercera nave tripulada china, la Shenzhou 7 (神舟七号), debe ser lanzada el próximo octubre con el objetivo de realizar la primera actividad extravehicular (EVA) del programa espacial chino. Ya sabíamos que el diseño de la Shenzhou está basado en la Soyuz y que los trajes de presión intravehiculares chinos son versiones de los Sokol KV2 rusos. Lo que no sabíamos era cuál iba a ser el traje empleado en las EVAs chinas. Ahora, según los rumores que corren por Nasaspaceflight.com, el traje chino estará, ¡oh, sorpresa!, basado en el Orlán ruso.
La EVA se llevará a cabo desde el módulo orbital de la Shenzhou, por la escotilla de entrada lateral de la nave, del mismo modo que en la Soyuz 4.
La foto que ha disparado los rumores: un supuesto traje EVA chino similar al Orlán ruso junto a un módulo orbital de la Shenzhou. Aunque quizás se trate de un auténtico traje ruso usado para los entrenamientos mientras se desarrolla la versión china.
El genuino Orlán ruso.
La EVA se llevará a cabo desde el módulo orbital de la Shenzhou, por la escotilla de entrada lateral de la nave, del mismo modo que en la Soyuz 4.
La foto que ha disparado los rumores: un supuesto traje EVA chino similar al Orlán ruso junto a un módulo orbital de la Shenzhou. Aunque quizás se trate de un auténtico traje ruso usado para los entrenamientos mientras se desarrolla la versión china.
El genuino Orlán ruso.
Tuesday, April 15, 2008
Falleció Wheeler
Se nos ha ido uno de los más grandes físicos de la Historia: John Archibald Wheeler, famoso por su colaboración en el Proyecto Manhattan y por ser uno de los más grandes teóricos en el campo de la relatividad general. De hecho, se le suele atribuir la creación de los términos agujero negro y agujero de gusano.
Los amigos Albert, Hideki y John (Centauri Dreams).
Por supuesto, varias generaciones de físicos, entre los que me incluyo, lo recordaremos por encima de todo como uno de los padres de "La Biblia":
Mi ejemplar de La Biblia (no confundir con Las Sagradas Escrituras).
Los amigos Albert, Hideki y John (Centauri Dreams).
Por supuesto, varias generaciones de físicos, entre los que me incluyo, lo recordaremos por encima de todo como uno de los padres de "La Biblia":
Mi ejemplar de La Biblia (no confundir con Las Sagradas Escrituras).
Monday, April 14, 2008
La ISS en el Sol
Tranquilos, que la estación espacial no se va a quemar. Aunque uno pensaría lo contrario viendo estas curiosas imágenes del tránsito de la ISS en frente del disco solar tomadas por John Stetson.
Vía Space Weather.
Vía Space Weather.
Kaguya vuelve a la carga
La sonda espacial japonesa SELENE (Kaguya) vuelve a ser noticia gracias a sus espectaculares imágenes de la Tierra desde la Luna tomadas por la cámara HDTV el pasado día 5 de abril:
Los vídeos correspondientes los podemos ver aquí y aquí (en calidad cutre-youtube).
Por motivos que no entiendo del todo, la agencia espacial japonesa JAXA no tiene previsto distribuir estos vídeos gratuitamente por internet en alta resolución. Aunque soy consciente de los acuerdos privados que ha contraído la agencia con la cadena NHK respecto a estas imágenes, creo que se trata de un error gravísimo. Los vídeos de Kaguya son de lo más espectacular que nos ha llegado del espacio en mucho, mucho tiempo, así que flaco favor hacen los jefes de JAXA a la divulgación de la ciencia negándose a distribuir estos vídeos con la calidad original.
Y ya que estamos con Kaguya, comentar que el pasado día 9 se publicaron los últimos resultados de los instrumentos LALT (altímetro láser). Gracias a estos resultados, el equipo de Kaguya ha confeccionado el mapa global del relieve de la Luna con mayor resolución hasta la fecha:
Mapa topográfico de la Luna basado en los datos de LALT (Kaguya).
El anterior mejor mapa global del relieve lunar, basado principalmente en datos de la sonda Clementine. Se aprecia la poca resolución comparado con el mapa de Kaguya.
En esta imagen se aprecia mejor el aumento de resolución del nuevo mapa:
Otra versión del mapa de relieve lunar.
Podemos encontrar más mapas del relieve lunar obtenidos por Kaguya en esta página y más imágenes en la galería de Kaguya.
Los vídeos correspondientes los podemos ver aquí y aquí (en calidad cutre-youtube).
Por motivos que no entiendo del todo, la agencia espacial japonesa JAXA no tiene previsto distribuir estos vídeos gratuitamente por internet en alta resolución. Aunque soy consciente de los acuerdos privados que ha contraído la agencia con la cadena NHK respecto a estas imágenes, creo que se trata de un error gravísimo. Los vídeos de Kaguya son de lo más espectacular que nos ha llegado del espacio en mucho, mucho tiempo, así que flaco favor hacen los jefes de JAXA a la divulgación de la ciencia negándose a distribuir estos vídeos con la calidad original.
Y ya que estamos con Kaguya, comentar que el pasado día 9 se publicaron los últimos resultados de los instrumentos LALT (altímetro láser). Gracias a estos resultados, el equipo de Kaguya ha confeccionado el mapa global del relieve de la Luna con mayor resolución hasta la fecha:
Mapa topográfico de la Luna basado en los datos de LALT (Kaguya).
El anterior mejor mapa global del relieve lunar, basado principalmente en datos de la sonda Clementine. Se aprecia la poca resolución comparado con el mapa de Kaguya.
En esta imagen se aprecia mejor el aumento de resolución del nuevo mapa:
Otra versión del mapa de relieve lunar.
Podemos encontrar más mapas del relieve lunar obtenidos por Kaguya en esta página y más imágenes en la galería de Kaguya.
Júpiter 120
Los chicos de Direct 2.0 no cesan en su empeño de presentar proyectos alternativos al Ares I y Ares V de la NASA. En este magnífico vídeo podemos ver en qué consiste claramente el lanzador Júpiter 120 y cómo éste tiene más partes en común con el transbordador que el Ares.
Lástima que no se vaya a construir...
Lástima que no se vaya a construir...
Thursday, April 10, 2008
El "astropeine" del Herschel
Como es sabido, los planetas extrasolares que se conocen han sido descubiertos usando cuatro métodos principalmente: velocidad radial, microlente, tránsito y visualización directa. El método más prolífico ha sido hasta la fecha el de la velocidad radial, con más de 270 planetas descubiertos. Desgraciadamente, desde la superficie terrestre el método de la velocidad radial sólo puede detectar planetas con una masa de entre 5 y 100 veces la terrestre, dependiendo de la órbita del exoplaneta. Ahora, un nuevo proyecto denominado New Earths Facility promete aumentar la sensibilidad de este método hasta 100 veces mediante el empleo de pulsos láser de un femtosegundo sintonizados con un reloj atómico para incrementar así la precisión de la medida de la velocidad radial hasta 1 cm/s, frente al límite de 60 cm/s actuales. Este sistema se conoce como astro-comb ("astropeine"). Ya existen prototipos de este aparato en varios observatorios del mundo, pero lo más interesante es que, si todo va bien, el telescopio William Herschel (situado en La Palma) será equipado en 2009 con este dispositivo.
Este nuevo método permitirá detectar planetas con una masa similar a la terrestre situados a gran distancia de su estrella.
Más info: A laser frequency comb that enables radial velocity measurements with a precision of 1 cm s-1, Chin-Hao Li et al.
Este nuevo método permitirá detectar planetas con una masa similar a la terrestre situados a gran distancia de su estrella.
Más info: A laser frequency comb that enables radial velocity measurements with a precision of 1 cm s-1, Chin-Hao Li et al.
Impresionante Fobos
El equipo de la Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) ha fotografiado Fobos con la supercámara HiRISE. El resultado, impresionante:
Más info: The Planetary Society Blog.
Más info: The Planetary Society Blog.
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