Los Boers (también llamados Afrikaners) constituían una de las colonias que los Países Bajos poseían en el sur de África. Inicialmente asentados en Ciudad del Cabo, fueron expulsados de allí, por los ingleses en 1805. Entre 1834 y 1839 consiguen asentarse en el interior, creando dos repúblicas: Orange y Transvaal. Estas dos repúblicas estaban rodeadas prácticamente por colonias inglesas.
El descubrimiento de riquísimas minas de oro en los territorios Boer, provocó una oleada de colonos ingleses, la cual finalmente sería el desencadenante de la guerra.
Aunque inicialmente la ofensiva fue protagonizada y con éxito por los Boers (líneas rojas en el mapa), fueron los británicos con la llegada de tropas y armamento y su mayor poderío militar, quienes finalmente lograron la victoria.
Todavía quedaría una última etapa de 1900 a 1902 en la que los Boers sobrevivieron realizando una guerra de guerrillas. Pero el final estaba escrito: las dos repúblicas Boer habían sido absorbidas por el Imperio Británico.
JF
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