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Monday, April 18, 2011
El Sacro Imperio Romano Germánico en el Año 1000 [Holy Roman Empire Map]
Saturday, March 19, 2011
Los Dominios de Guillermo el Conquistador
La Peninsula Ibérica en Tiempos de Alfonso X
Alfonso X el Sabio (1221-1284) es uno de los monarcas más sorprendentes de toda la Edad Media. Heredero de los reinos de Castilla y León – unidos definitivamente desde 1231 por su padre, Fernando III – más el territorio andalusí, ganado por las armas a los musulmanes, disponía de bases sólidas para el establecimiento del reino cristiano más grande y poderoso de la Península. Todo ello creo el ambiente propicio para que sus aspiraciones al trono del Sacro Imperio Romano Germánico tomaran forma. Para ello, adecuó su política, comprometió su prestigio e incluso puso en serios apuros a las finanzas del reino.

La crítica histórica es rotunda: mientras que el éxito en el primero de los asuntos fue global, su empresa germana se saldó en un completo desastre en la que enterró las finanzas del reino sin provecho alguno, ya que en 1273 Rodolfo de Habsburgo era coronado emperador, mientras que la candidatura de Alfonso caía en el total olvido.
Jose
La Marca Hispánica
Roncesllaves al oeste y Le Perthus al este fueron los puntos de penetración del Islam en tierras galas. La victoria de Carlos Martel en el 732 detuvo el avance y dio lugar a una contraofensiva que llevó a los francos a atravesar los Pirineos y a la conquista de una serie de territorios que les sirvieran de colchón ante futuros ataques musulmanes. Las nuevas adquisiciones quedaron fácilmente consolidadas, en parte por la debilidad de los musulmanes en regiones tan lejanas de su núcleo de acción (de hecho muchas de estas zonas aunque fueron conquistadas, no fueron ocupadas militarmente), en parte por la colaboración de la población local en su expulsión y en parte por la belicosidad innata que pueblos como los vascones seguían manteniendo desde tiempos inmemoriales frente a cualquier intento invasor.


A diferencia de otras marcas carolingias, la Marca Hispánica queda dividida en una serie de condados independientes al frente de los cuales se colocarían a miembros de la antigua nobleza visigoda o de origen franco cuyos méritos militares así como su fidelidad fuera del gusto de los dominadores, quedando siempre con una relación de tipo vasallística respecto a la monarquía franca.


Jose
El Condado de Barcelona
El Condado de Barcelona, dentro el conjunto más general denominado Marca Hispánica, nace como producto carolingio para el establecimiento de una región fronteriza que sirviera de protección y pudiera absorber los embistes del Islam.


La ruptura de la dependencia vasallística existente con el imperio carolingio comienza con Wifredo el Velloso (874-898), conde de Cerdaña y Urgell y que en el año 878 adquiere también el titulo de Conde Barcelona. Wifredo convierte sus territorios en patrimonio familiar hereditario, a la vez que se dedica, sin contar con sus mentores francos, a la ampliación de sus dominios a costa del Islam.

El proceso de independencia se vería consagrado por Borrell II (974-992), quien se autoproclamaría independiente. Sin embargo, los reyes francos no reconocieron la independencia del condado hasta varios siglos después, cuando tras la firma del Tratado de Corbeil en el año 1258, los reyes de Francia renunciaban a sus derechos sobre el Condado.

Los condes de Barcelona unirían sus destinos a los de los demás reinos cristianos de la península para así aunar esfuerzos en el largo proceso de expulsión de los musulmanes. Ramón Borrell III (992-1018) organizó una expedición contra Córdoba y logró extender la frontera meridional del Condado hasta Tarragona. Los condes de Barcelona lograrían fortalecer su posición gracias, además de a su expansión territorial, a su política de alianzas matrimoniales. Gracias a ellas, Ramón de Berenguer II (1086-1131) heredaría los condados de Besalú, Cerdaña y Perelada, así como diversas posesiones en el Mediodía Frances. Las conquistas se sucedieron con Ramón de Berenguer IV (1131-1162) con la adquisición de Lérida, Fraga, Mequinenza y Tortosa.

Finalmente el destino del Condado de Barcelona quedaría unido al Reino de Aragón, formando una única entidad política, gracias a una alianza matrimonial entre Ramón de Berenguer IV y Petronila de Aragón. Su hijo Alfonso II (1162-1196) sería el primero Rey de Aragón que a su vez poseía el titulo de Conde de Barcelona.

Los Primeros Viajeros a América
El Océano Atlántico fue un gran desconocido durante muchos siglos. De hecho, ni siquiera los grandes marinos de la antigüedad como fenicios o griegos se aventuraron mar adentro, realizando únicamente navegación de cabotaje.
Debemos esperar hasta el siglo VI d.c cuando monjes irlandeses se aventuraron por primera vez lejos de la costa, en busca del paraíso y soledad. El ejemplo más destacado de este periodo fue Barandán, abad del monasterio de Clonfert en Irlanda, que en su búsqueda espiritual se embarcó con otros 18 monjes, llegando a desembarcar en un conjunto de islas que ciertos estudiosos han identificado como Terranova. Si hacemos caso a está leyenda tardía, estaríamos ante el primer occidental en pisar territorio americano. Sus pasos serían seguidos por otros monjes, también irlandeses como Columbano, famoso por su intensa labor evangelizadora por toda Europa. Pero todas estas historias están envueltas en una bruma legendaría.
Ya en el 700 d.c. comienzan a formarse establecimientos de monjes en las islas Feroe, a medio camino entre Irlanda e Islandia. Pero deberemos esperar a que los vikingos, los grandes marinos de la edad media tomen el relevo y empecemos a hablar de autenticas expediciones de descubrimiento.
La emigración escandinava hacia occidente tuvo muchas causas, entre otras, el aumento de la población, la escasez de tierra y las guerras endémicas. En el 900, unas 2.000 personas se habían establecido en Islandia. En torno al 980, Erik el Rojo fue desterrado durante tres años y navegó hacia occidente, persuadiendo a un grupo de marineros que le siguieran, alcanzando Groenlandia donde establecieron una colonia.
Hacia el 985, Bjarni Herjolfsson, desviado de su ruta por el viento cuando navegaba hacia Groenlandia, puso la vista sobre la costa boscosa de la península sur del Labrador. En la década de 990, Leif Eriksson, hijo de Erik el Rojo, cruzó la parte occidental del estrecho de Davis. El y sus 35 hombres pasaron el invierno en L’Anse-aux-Meadows, al norte de Terranova antes de volver a su hogar.

Leif Eriksson nunca retornó a las tierras que denominó Markland (Labrador) y Vinland. Su hermano Thorvald siguió sus pasos, pero fue asesinado en una reyerta con la población local. A estos sucesos siguieron varios viajes esporádicos, pero nunca llegaron a establecerse de forma permanente en Norteamérica debido a la hostilidad de las tribus locales.
Los viajes de los escandinavos a Markland cesaron hacia 1450. Tuvo que pasar un siglo y medio antes de que el italiano Giovanni Caboto partiendo desde Bristol alcanzara Terranova nuevamente.
Jose
Debemos esperar hasta el siglo VI d.c cuando monjes irlandeses se aventuraron por primera vez lejos de la costa, en busca del paraíso y soledad. El ejemplo más destacado de este periodo fue Barandán, abad del monasterio de Clonfert en Irlanda, que en su búsqueda espiritual se embarcó con otros 18 monjes, llegando a desembarcar en un conjunto de islas que ciertos estudiosos han identificado como Terranova. Si hacemos caso a está leyenda tardía, estaríamos ante el primer occidental en pisar territorio americano. Sus pasos serían seguidos por otros monjes, también irlandeses como Columbano, famoso por su intensa labor evangelizadora por toda Europa. Pero todas estas historias están envueltas en una bruma legendaría.
Ya en el 700 d.c. comienzan a formarse establecimientos de monjes en las islas Feroe, a medio camino entre Irlanda e Islandia. Pero deberemos esperar a que los vikingos, los grandes marinos de la edad media tomen el relevo y empecemos a hablar de autenticas expediciones de descubrimiento.
La emigración escandinava hacia occidente tuvo muchas causas, entre otras, el aumento de la población, la escasez de tierra y las guerras endémicas. En el 900, unas 2.000 personas se habían establecido en Islandia. En torno al 980, Erik el Rojo fue desterrado durante tres años y navegó hacia occidente, persuadiendo a un grupo de marineros que le siguieran, alcanzando Groenlandia donde establecieron una colonia.
Hacia el 985, Bjarni Herjolfsson, desviado de su ruta por el viento cuando navegaba hacia Groenlandia, puso la vista sobre la costa boscosa de la península sur del Labrador. En la década de 990, Leif Eriksson, hijo de Erik el Rojo, cruzó la parte occidental del estrecho de Davis. El y sus 35 hombres pasaron el invierno en L’Anse-aux-Meadows, al norte de Terranova antes de volver a su hogar.
Leif Eriksson nunca retornó a las tierras que denominó Markland (Labrador) y Vinland. Su hermano Thorvald siguió sus pasos, pero fue asesinado en una reyerta con la población local. A estos sucesos siguieron varios viajes esporádicos, pero nunca llegaron a establecerse de forma permanente en Norteamérica debido a la hostilidad de las tribus locales.
Los viajes de los escandinavos a Markland cesaron hacia 1450. Tuvo que pasar un siglo y medio antes de que el italiano Giovanni Caboto partiendo desde Bristol alcanzara Terranova nuevamente.
Jose
La Reconquista - La Conquista de la Península Ibérica por los Reinos Cristianos
La Reconquista o mejor sería decir la Conquista de los reinos cristianos de la Península Ibérica, es un proceso largo y complejo que se extiende desde el siglo X hasta el XV.


En el 750, la dinastía oriental de los Omeya fue derrocada por los abasíes en un sangriento golpe de estado al cual consiguió sobrevivir un nieto del califa, Abd Al-Rahman I, el cual tras diversos avatares alcanzó la Península en el 755 siendo capaz de obtener el suficiente apoyo político para establecer un emirato Omeya independiente en Al Andalus, que rivalizaría con el Abbasí en Oriente Medio.

El siglo XI vio como el poder del califato de Córdoba comenzaba a declinar. La falta de gobernantes enérgicos y las luchas intestinas provocaron la desintegración en una serie de reinos independientes conocidos como Taifas (ver artículo Los Reinos de Taifas). Este suceso vino acompañado de nuevos poderes emergentes en el norte peninsular que aprovecharon la debilidad y división musulmana para agrandar sus dominios.


Ante el avance de las tropas cristianas y en concreto la toma Toledo el 25 de mayo de 1085 por Alfonso VI, los gobernantes de las Taifas se vieron abocados a solicitar ayuda externa. De esta forma entraban en la península los almorávides (un conjunto de tribus que controlaban parte del norte de África) derrotando a Alfonso VI en la batalla de Zalaca de 1086 y tomando el control de los reinos musulmanes.

Sin embargo su poder fue efímero, pues un nuevo movimiento islámico comenzó a tomar el control del norte de África: los almohades, los cuales absorbieron el anterior reino almorávide de ambos lados del Estrecho.
Ante estos nuevos poderes, la conquista cristiana no cobró un impulso efectivo hasta el siglo XIII debido adicionalmente a las luchas intestinas que mantuvieron entre si los reinos cristianos.

Para estas fechas, los reinos cristianos habían logrado entre si un acuerdo de cooperación para la expulsión definitiva de los musulmanes. El punto de no retorno lo marcó la batalla de las Navas de Tolosa en el 1212, donde un ejercito combinado de Castilla, Aragón, Navarra y voluntarios del reino de León y de Francia lograron derrotar a las fuerzas almohades. Poco después caían Valencia, Córdoba, Sevilla y las Baleares, quedando tan solo el pequeño reino de Granada gobernado por la nueva dinastía Nazarí.

Mientras tanto, los diversos reinos cristianos fueron uniéndose formando entidades políticas cada vez más poderosas: Castilla y León lo hacían en el 1230 y posteriormente Castilla y Aragón en 1474. El reino de Granada poco podía hacer ante un enemigo tan grande y poderoso y en 1492 caía el último reducto del Islam, poniendo fin a más de 700 años de presencia musulmán en la península.

Jose

Tras una campaña que apenas duro cinco años del 711 al 716, los únicos focos del antiguo reino visigodo se concentran en estrechas franjas costeras del norte peninsular, siendo su único objetivo durante todo el siglo VIII y el IX el consolidar su posición política y militar ante las continúas razias musulmanas.

En el 750, la dinastía oriental de los Omeya fue derrocada por los abasíes en un sangriento golpe de estado al cual consiguió sobrevivir un nieto del califa, Abd Al-Rahman I, el cual tras diversos avatares alcanzó la Península en el 755 siendo capaz de obtener el suficiente apoyo político para establecer un emirato Omeya independiente en Al Andalus, que rivalizaría con el Abbasí en Oriente Medio.
Ya desde finales del siglo VIII comienzan los reinos cristianos su expansión. Sobre todo en aquellas zonas más alejadas de la capital de Al Andalus, las cuales se encontraban bajo el gobierno de familias árabes o pertenecientes a la antigua elite visigoda que no dudaban en aliarse con sus vecinos cristianos si a cambio conseguían la independencia y el dominio sobre su región.

El siglo XI vio como el poder del califato de Córdoba comenzaba a declinar. La falta de gobernantes enérgicos y las luchas intestinas provocaron la desintegración en una serie de reinos independientes conocidos como Taifas (ver artículo Los Reinos de Taifas). Este suceso vino acompañado de nuevos poderes emergentes en el norte peninsular que aprovecharon la debilidad y división musulmana para agrandar sus dominios.


Ante el avance de las tropas cristianas y en concreto la toma Toledo el 25 de mayo de 1085 por Alfonso VI, los gobernantes de las Taifas se vieron abocados a solicitar ayuda externa. De esta forma entraban en la península los almorávides (un conjunto de tribus que controlaban parte del norte de África) derrotando a Alfonso VI en la batalla de Zalaca de 1086 y tomando el control de los reinos musulmanes.

Sin embargo su poder fue efímero, pues un nuevo movimiento islámico comenzó a tomar el control del norte de África: los almohades, los cuales absorbieron el anterior reino almorávide de ambos lados del Estrecho.


Para estas fechas, los reinos cristianos habían logrado entre si un acuerdo de cooperación para la expulsión definitiva de los musulmanes. El punto de no retorno lo marcó la batalla de las Navas de Tolosa en el 1212, donde un ejercito combinado de Castilla, Aragón, Navarra y voluntarios del reino de León y de Francia lograron derrotar a las fuerzas almohades. Poco después caían Valencia, Córdoba, Sevilla y las Baleares, quedando tan solo el pequeño reino de Granada gobernado por la nueva dinastía Nazarí.

Mientras tanto, los diversos reinos cristianos fueron uniéndose formando entidades políticas cada vez más poderosas: Castilla y León lo hacían en el 1230 y posteriormente Castilla y Aragón en 1474. El reino de Granada poco podía hacer ante un enemigo tan grande y poderoso y en 1492 caía el último reducto del Islam, poniendo fin a más de 700 años de presencia musulmán en la península.
Jose
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Invasiones Normandas en la Península Ibérica
Las primeras embarcaciones vikingas llegaron a la Península Ibérica en el 844 d.c., unos 50 años después de que sus primeras expediciones golpearan el noroeste de Europa. En este año, una expedición normanda saqueó Gijón y desembarcó en La Coruña, para posteriormente verse detenidos por la contundente respuesta del rey asturiano Ramiro I.
Los normandos se retiraron y en las siguientes semanas se dedicaron a saquear las proximidades de Lisboa, para a continuación remontar el río Guadalquivir y atacar Sevilla. Sin embargo, la derrota de Tablada en 844 provocó la retirada, no sin antes saquear algún que otro punto costero. Había terminado la primera acometida vikinga contra la Península.
En el 858, una nueva flota atacó Galicia, las costas portuguesas y Sevilla, para seguidamente saquear las Islas Baleares. Y llegando a Tortosa, tras remontar el río Ebro atacar Pamplona donde capturaron al rey de Navarra, García Iñiguez, que tuvo que pagar un rescate por su liberación.

Otra gran campaña tuvo lugar en el 966 cuando el señor de la guerra Gundraed atacó Galicia con 100 barcos y 8.000 guerreros, haciéndose con el control de la región entre el 968-970 para finalmente ser expulsados por las tropas del conde Gonzalo Sánchez. La expedición se dirigió hacia el sur, pero la España musulmana bajo el poder del califa Omeya Al-Hakam II rechazó fácilmente a los piratas.
Todavía se darían algunos intentos posteriores de invasiones pero que serían fácilmente repelidos.
Jose
Los normandos se retiraron y en las siguientes semanas se dedicaron a saquear las proximidades de Lisboa, para a continuación remontar el río Guadalquivir y atacar Sevilla. Sin embargo, la derrota de Tablada en 844 provocó la retirada, no sin antes saquear algún que otro punto costero. Había terminado la primera acometida vikinga contra la Península.
En el 858, una nueva flota atacó Galicia, las costas portuguesas y Sevilla, para seguidamente saquear las Islas Baleares. Y llegando a Tortosa, tras remontar el río Ebro atacar Pamplona donde capturaron al rey de Navarra, García Iñiguez, que tuvo que pagar un rescate por su liberación.

Otra gran campaña tuvo lugar en el 966 cuando el señor de la guerra Gundraed atacó Galicia con 100 barcos y 8.000 guerreros, haciéndose con el control de la región entre el 968-970 para finalmente ser expulsados por las tropas del conde Gonzalo Sánchez. La expedición se dirigió hacia el sur, pero la España musulmana bajo el poder del califa Omeya Al-Hakam II rechazó fácilmente a los piratas.
Todavía se darían algunos intentos posteriores de invasiones pero que serían fácilmente repelidos.
Jose
Wednesday, March 16, 2011
La Corona de Aragón
El Reino de Aragón dio comienzo hacia el 1050 d.c. como un pequeño condado feudal franco en las estribaciones de los Pirineos.
Esta pequeña entidad política desempeñó un importante papel en la reconquista de la península con la anexión de Huesca en 1096 y Zaragoza en 1118.
En 1150, Aragón ampliaba sus dominios al quedar anexado al condado de Barcelona a través de una unión dinástica.
En tan sólo 100 años, Aragón había crecido hasta convertirse en uno de los reinos cristianos más importantes de España y como tal comenzó a desarrollar una identidad propia y una lengua autóctona. A medida que la reconquista cristiana alcanzó su momento álgido en los siglos XII y XIII, el Reino de Aragón comenzó a competir con el Reino de Castilla por la conquista de nuevos territorios en el sur de España. Así, Aragón conquistaría Valencia y las Islas Baleares, aunque su posterior expansión hacia el sur se vería imposibilitada por el bloqueo de Castilla, cuando ésta se anexionó Murcia en 1246.
A partir de este momento, la Corona de Aragón continuará su expansión en el extranjero en lugar de en suelo español. En 1282, Pedro III de Aragón se embarca en una campaña para la conquista de Túnez. Sin embargo, sus planes cambiarían drásticamente cuando Sicilia solicitó su ayuda para la liberación de la isla de los ocupantes franceses: daba comienzo la Guerra de las Vísperas Sicilianas, la cual concluiría con la anexión de Sicilia a la Corona.
A lo largo del siglo XIV, la Corona de Aragón se embarcaría en una expansión aún más agresiva. En 1323, Aragón invadía la isla de Cerdeña, que con la ayuda de uno de los reinos feudales que la componía, los Guidicati, también quedaría incorporada a la Corona, aunque parte ella sería cedida a sus aliados en la conquista.
También se involucraron en los asuntos del imperio Bizantino a través de unos aventureros aragoneses, los almogávares organizados en un ejército conocido como la 'Compañía Catalana’ (ver el post Los Almogávares y su aventura en el imperio bizantino); mercenarios que ofrecían sus servicios a quien los necesitase, y en este caso fue al Basileo del Imperio. Pero su gran error fue cuando se negó a pagarles sus honorarios tras asesinar a su jefe, lo que provocó la conquista de parte del territorio, creandose los Ducados de Atenas y Neopatria y su anexión a la Corona de Aragón.
En 1390, el Ducado de Atenas y Neopatria era vendido a la familia florentina de los Acciaioli, concentrando su atención y esfuerzos en su expansión por el Mediterráneo occidental. En 1409, las fuerzas de Leonor de Arborea fueron derrotadas en la Batalla de Sanluri y en 1415 Córcega pasaba también a manos de Aragón. Pero la victoria resultó ser ficticia ya que finalmente tras un intenso conflicto con la poderosa Génova, tuvo que retirarse de la isla.
La última gran expansión de la Corona de Aragón tuvo lugar en Italia, cuando Juana II de Nápoles ante el sitio que estaba sufriendo por parte de las tropas de Luis III de Anjou decidió solicitar ayuda a Alfonso V. Tras la victoria y en agradecimiento, Juana II le adopta como hijo y heredero.
En 1474, Fernando II de Aragón se casaba con Isabel I de Castilla y la Corona de Aragón quedaba fusionada con el Reino de Castilla para el resto de la historia.
Jose
Esta pequeña entidad política desempeñó un importante papel en la reconquista de la península con la anexión de Huesca en 1096 y Zaragoza en 1118.
En 1150, Aragón ampliaba sus dominios al quedar anexado al condado de Barcelona a través de una unión dinástica.
En tan sólo 100 años, Aragón había crecido hasta convertirse en uno de los reinos cristianos más importantes de España y como tal comenzó a desarrollar una identidad propia y una lengua autóctona. A medida que la reconquista cristiana alcanzó su momento álgido en los siglos XII y XIII, el Reino de Aragón comenzó a competir con el Reino de Castilla por la conquista de nuevos territorios en el sur de España. Así, Aragón conquistaría Valencia y las Islas Baleares, aunque su posterior expansión hacia el sur se vería imposibilitada por el bloqueo de Castilla, cuando ésta se anexionó Murcia en 1246.
A partir de este momento, la Corona de Aragón continuará su expansión en el extranjero en lugar de en suelo español. En 1282, Pedro III de Aragón se embarca en una campaña para la conquista de Túnez. Sin embargo, sus planes cambiarían drásticamente cuando Sicilia solicitó su ayuda para la liberación de la isla de los ocupantes franceses: daba comienzo la Guerra de las Vísperas Sicilianas, la cual concluiría con la anexión de Sicilia a la Corona.
A lo largo del siglo XIV, la Corona de Aragón se embarcaría en una expansión aún más agresiva. En 1323, Aragón invadía la isla de Cerdeña, que con la ayuda de uno de los reinos feudales que la componía, los Guidicati, también quedaría incorporada a la Corona, aunque parte ella sería cedida a sus aliados en la conquista.
También se involucraron en los asuntos del imperio Bizantino a través de unos aventureros aragoneses, los almogávares organizados en un ejército conocido como la 'Compañía Catalana’ (ver el post Los Almogávares y su aventura en el imperio bizantino); mercenarios que ofrecían sus servicios a quien los necesitase, y en este caso fue al Basileo del Imperio. Pero su gran error fue cuando se negó a pagarles sus honorarios tras asesinar a su jefe, lo que provocó la conquista de parte del territorio, creandose los Ducados de Atenas y Neopatria y su anexión a la Corona de Aragón.
En 1390, el Ducado de Atenas y Neopatria era vendido a la familia florentina de los Acciaioli, concentrando su atención y esfuerzos en su expansión por el Mediterráneo occidental. En 1409, las fuerzas de Leonor de Arborea fueron derrotadas en la Batalla de Sanluri y en 1415 Córcega pasaba también a manos de Aragón. Pero la victoria resultó ser ficticia ya que finalmente tras un intenso conflicto con la poderosa Génova, tuvo que retirarse de la isla.
La última gran expansión de la Corona de Aragón tuvo lugar en Italia, cuando Juana II de Nápoles ante el sitio que estaba sufriendo por parte de las tropas de Luis III de Anjou decidió solicitar ayuda a Alfonso V. Tras la victoria y en agradecimiento, Juana II le adopta como hijo y heredero.
En 1474, Fernando II de Aragón se casaba con Isabel I de Castilla y la Corona de Aragón quedaba fusionada con el Reino de Castilla para el resto de la historia.
Jose
Los Reinos de Taifas 1031-1094
El mundo musulmán había logrado su máxima expansión política, cultural y económica en el Califato Cordobés del siglo X. A partir del siglo XI los reinos cristianos irán poco a poco arrinconándolo y pese a recuperaciones generalmente fugaces (almorávides y almohades), la realidad se impone en el siglo XIII cuando queda relegado al reino nazarí de Granada.
Califato de Córdoba 929-1031
Una de las causas fundamentales de la desintegración califal fueron las luchas independentistas frente al poder central que mantuvieron entre si las diferentes tribus étnicas que llegaron a la península: árabes, bereberes y eslavos. En 1031 las capitales provinciales se independizan formando aproximadamente veinte reinos de taifas. Poco a poco se crearon grandes núcleos territoriales que mediante luchas internas debilitaran aun más al mundo musulmán. Estos sucesos serán aprovechados por los reyes cristianos que comienzan a cobrar parias por mantenerse fuera de las fronteras.
Reinos de Taifas 1037
Se distinguen tres tipos de taifas:- Los reinos taifas árabes o andaluces eran los descendientes de familias árabes del siglo VIII, por tanto, de la alta nobleza musulmana. En Córdoba se formó el reino Yahwari, pero fue más importante el abbadí de Sevilla que fue integrando numerosas tierras (taifas del suroeste) formando uno de los estados económicamente más prósperos en tiempos de Al-Mutamid. Pertenecían a este grupo étnico los reyes de Zaragoza que controlaban el valle del Ebro, Lérida y Huesca.
- Las taifas de origen beréber controlaron el reino de Toledo, el de Badajoz, el de Málaga y Granada. El continuo enfrentamiento entre los reyes de Badajoz y Sevilla provocó graves problemas militares que posibilitaron el aumento de la presión castellana.
- Las taifas eslavas se sitúan en los bordes orientales de Andalucía e islas Baleares, protagonizando continuos enfrentamientos internos. El reino de Murcia, el de Valencia, el de Denia que alcanzó un gran esplendor cultural y comercial y el de Almería pertenecen a este grupo étnico.
Reinos de Taifas 1080
Las continuas guerras internas producen la simplificación del número de entidades independientes, formándose unidades cada vez más extensas.Reinos de Taifas 1094
La incorporación del reino de Toledo por Alfonso VI en 1085 fue el primer signo de alarma. El intento del monarca castellano de ocupar todas las fortalezas entre Toledo y la taifa de Sevilla, llevó a los soberanos de ésta, Badajoz y Granada, a solicitar la ayuda del sultán almorávide Yusuf Ibn Tasfin, que se trasladó a la península venciendo a Alfonso VI en la Batalla de Sagrajas, cerca de Badajoz. Comenzaba así la intervención africana en el suelo peninsular.
Jose
Europa en el año 1000
El panorama de la Europa cristiana hacia el año 1.000 se encuentra bastante fragmentado en todo un mosaico de reinos. El más grande e importante era el Sacro Imperio Romano Germánico sucesor del Imperio Carolingio y considerado asimismo como el continuador del Imperio Romano de Occidente.
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El otro gran imperio que subsistía era el Imperio Bizantino continuador del Imperio Romano de Oriente, pero sus días de gloría estaban tocando a su fin. El empuje musulmán le irá comiendo terreno hasta hacerlo desaparecer.

La Península Ibérica se encuentra fragmentada en pequeños reinos cristianos que apoyándose en la debilidad del Califato de Córdoba y en las luchas intestinas musulmanas irán poco a poco empujándolos hacia el sur.
El resto de Europa se encuentra formado por incipientes monarquías feudales, entre las que sobresalen las de Francia, Inglaterra, Borgoña, Hungría y los reinos escandinavos.
JF
Tuesday, March 15, 2011
Las Cruzadas - Consideraciones Generales [The Crusaders - General Considerations]
Las Cruzadas constituyen unos acontecimientos que abarcan un amplísimo periodo histórico de la edad media. Prácticamente dos siglos desde el inicio de la Primera Cruzada en 1095 hasta la caída de San Juan de Acre en 1291, último bastión en Oriente Próximo.
Entre las características de las mismas podemos citar que fueron:
Pero sobre todo debemos tener en cuenta que su génesis, su ideología y su patrocinio estuvo siempre ligado a la Iglesia de Roma. Aunque fueran los reyes de los reinos de Occidente y su mas alta aristocracia los encargados de su dirección efectiva.
Los peregrinos a cambio de su apoyo militar obtenían por parte de la iglesia el perdón de los pecados y las indulgencias. Los nobles la conquista de territorios.
Mientras que la primera de las cruzadas puede ser calificada de conquista de territorios al Islam, el resto son de tipo defensivo o de reconquista de territorios perdidos. Cuando no, de simples saqueos de aquellas ciudades por donde pasaron.
El numero total de cruzadas que la historia suele considerar como importantes fueron 8. Hubo otras aventuras de menor envergadura o que fracasaron al poco de ser iniciadas.
La Primera cruzada es convocada por el Papa Urbano II en el 1095 y el entusiasmo general fue tal que incluso antes de comenzar esta primera expedición ya se había puesto en marcha una cruzada popular al mando de un monje llamado Pedro el Ermitaño y compuesta por campesinos y desheredados, que antes de llegar a Tierra Santa fue masacrada por los turcos. La Primera Cruzada fue organizada por la nobleza europea en el 1096 y en el 1099 tomaban Jerusalén. Las consecuencias de la misma resultó en la formación de los Estados Latino de Oriente.
El resto de Cruzadas pueden considerarse una consecuencia de la Primera. Los territorios conquistados fueron fluctuando o mejor dicho fueron menguando progresivamente y las siguientes expediciones buscaban la recuperación y defensa de los mismos. Aunque algunas ni siquiera llegaron a Oriente Próximo.
El odio, la venganza y el antisemitismo fueron características que con frecuencia se dio en todas las cruzadas y que provocó autenticas masacres de judíos por aquellos zonas por las que pasaban. También las masacres tuvieron lugar contra cristianos como en la toma de Constantinopla durante la cuarta Cruzada. Y como no en la conquista de lugares como Jerusalén en poder de los musulmanes.
Nota: en futuros artículos intentaré ir desmenuzando con mas detalle cada una de las mismas.
JF
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De La Historia en Mapas |
Entre las características de las mismas podemos citar que fueron:
- Expediciones armadas para la recuperación de los territorios del Oriente Próximo que en su día habían pertenecido al Imperio Bizantino y a la vez asegurar las rutas de peregrinación que quedaron interrumpidas con el avance turco.
- Peregrinaje a los Santos Lugares de la cristiandad.
- Una forma de encauzar el clima violento existente en occidente por parte de la nobleza feudal y sus continuas luchas intestinas.
- Como una lucha contra la otra gran religión del Mediterráneo: el Islam.
- Una pugna por hacerse con el control del trafico en el Mediterráneo.
- Detener el avance de los turcos en Oriente que amenazaban con la conquista del Imperio Bizantino.
Pero sobre todo debemos tener en cuenta que su génesis, su ideología y su patrocinio estuvo siempre ligado a la Iglesia de Roma. Aunque fueran los reyes de los reinos de Occidente y su mas alta aristocracia los encargados de su dirección efectiva.
Los peregrinos a cambio de su apoyo militar obtenían por parte de la iglesia el perdón de los pecados y las indulgencias. Los nobles la conquista de territorios.
Mientras que la primera de las cruzadas puede ser calificada de conquista de territorios al Islam, el resto son de tipo defensivo o de reconquista de territorios perdidos. Cuando no, de simples saqueos de aquellas ciudades por donde pasaron.
El numero total de cruzadas que la historia suele considerar como importantes fueron 8. Hubo otras aventuras de menor envergadura o que fracasaron al poco de ser iniciadas.
La Primera cruzada es convocada por el Papa Urbano II en el 1095 y el entusiasmo general fue tal que incluso antes de comenzar esta primera expedición ya se había puesto en marcha una cruzada popular al mando de un monje llamado Pedro el Ermitaño y compuesta por campesinos y desheredados, que antes de llegar a Tierra Santa fue masacrada por los turcos. La Primera Cruzada fue organizada por la nobleza europea en el 1096 y en el 1099 tomaban Jerusalén. Las consecuencias de la misma resultó en la formación de los Estados Latino de Oriente.
El resto de Cruzadas pueden considerarse una consecuencia de la Primera. Los territorios conquistados fueron fluctuando o mejor dicho fueron menguando progresivamente y las siguientes expediciones buscaban la recuperación y defensa de los mismos. Aunque algunas ni siquiera llegaron a Oriente Próximo.
El odio, la venganza y el antisemitismo fueron características que con frecuencia se dio en todas las cruzadas y que provocó autenticas masacres de judíos por aquellos zonas por las que pasaban. También las masacres tuvieron lugar contra cristianos como en la toma de Constantinopla durante la cuarta Cruzada. Y como no en la conquista de lugares como Jerusalén en poder de los musulmanes.
Nota: en futuros artículos intentaré ir desmenuzando con mas detalle cada una de las mismas.
JF
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Siglo XI,
Siglo XIII
El Imperio Bizantino en 1095 - Unos años antes del inicio de la Primera Cruzada [The Byzantine Empire in 1095 - A few years before the First Crusade]
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De La Historia en Mapas |
Bizancio, a finales del siglo XI, había quedado reducido a los territorios de
Bajo este escenario, el emperador de Bizancio Alejo I Conmeno se vio obligado a solicitar la ayuda de occidente. Éste respondió convocando la Primera Cruzada , la cual permitió la recuperación de cierta parte de Asia Menor (en rosa en el mapa). Tampoco los cruzados se fueron con las manos vacías pues se crearon los llamados Estados Latinos de Oriente: Condado de Edesa, Principado de Antioquia, Condado de Trípoli y el Reino de Jerusalén.
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